El 9 de diciembre se conmemora el día de San Juan Diego, el campesino que se convirtió en santo.
Juan Diego era un campesino chichimeca de la Nueva España que vivió de 1474 a 1548, que fue beatificado en 1990 y canonizado en 2002.
Se le consideraba un hombre piadoso por los franciscanos y agustinos asentados en Tlatelolco. Fue mencionado por primera vez en el Nican Mopohua, un texto en el que se relataban las apariciones de la virgen que se publicó más de 100 años después de su fallecimiento.
La historia de Juan Diego y la Virgen de Guadalupe.
Según un relato de Luis Lasso, en el año 1531 a sus 57 años, el santo campesino se encontraba en el cerro del Tepeyac cuando escuchó el canto de un ave mexicana llamada Tzinitzcan, el cual anunciaba la aparición de la Virgen María, la cual se apareció 4 veces entre el 9 de diciembre y el 12 de diciembre de ese año,
En su aparición, la virgen María le encomendó a Juan Diego avisar al obispo Fray Juan de Zumárraga que en ese lugar quería que se edificara un templo.
Además de esto la virgen le pidió a Juan Diego que recogiera unas flores que recién habían crecido en la cima del cerro para llevarlas al obispo, una vez que las recogió con su ayate, cuando realizó la.tarea encomendada y mostró al obispo las flores milagrosamente se dibujó en su ayate la imagen de la virgen
Si bien en sus escritos y cartas el obispo omitió dejar alguna constancia de esta historia o incluso de la existencia del campesino Juan Diego, para la religión católica el relato de Luis Lasso es considerado como oficial.
Juan Diego fue beatificado el 6 de mayo del 2000 en la basílica de Guadalupe, en una ceremonia realizada por el Papa Juan Pablo II, mismo que se encargó de canonizarlo en 2002, así la iglesia católica celebra su día el 9 de diciembre.
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