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¿Qué no es (y qué sí) el coaching empresarial?

Es frecuente que se tenga una idea errónea de qué es el Coaching empresarial. Por eso, aquí te contamos qué no es (y qué sí).

¿Qué NO es el coaching empresarial?

1.– No es generador de innovación inmediata. Se puede pensar que al contratarlo generará una idea millonaria para la empresa (lo que es falso).

2.- No viene a solucionar problemas personales internos. Se le suele descargar información del ir y venir personal de la empresa, perdiendo así el enfoque.

3.- No llegó para confrontar a grupo contrarios. Se le solicita que avale la postura de un grupo especifico.

4.- No es el remplazo momentáneo de alguien de la organización. A veces, se espera que cubra las funciones de un especialista operando dentro de la empresa.

5.- No es un psicólogo de conflictos personales. A menos de que su perfil sea de psicólogo, esto no es viable ni apropiado para tratarlo dentro la empresa.

6.- No es un mago generador de patrimonio. Se le evalúa por el incremento de patrimonio dentro de la empresa desde su llegada, cuando este no fue el enfoque por el que se le contrató.

7.- No es un colaborador de tiempo completo para la empresa. No puede estar de forma permanente dentro de la empresa.

¿Qué SÍ es el coaching empresarial?

Para que la intervención de un coach empresarial sea apropiada, deben considerarse los siguientes 7 aspectos:

1.- Sí es un analista de información. Deberá contar con la confianza de la organización para adentrarse y conocerla a fondo, respaldado por la ética y discreción.

2.- Sí posee conocimiento. El cual debe respaldar con experiencia laboral y académica, así como contar con referencias apropiadas.

3.- Sí aporta en beneficio de la empresa. Para lograr esto, debe quedar bien claro qué se espera obtener de su intervención y en qué áreas.

4.- Sí es un protector de la organización. Enfoca sus esfuerzos en prevenir errores (por ceguera de escritorio o saturación de trabajo).

5.- Sí aporta mejoras e innovación. Es relevante que se acrediten sus conocimientos y experiencia para que su intervención sea apropiada, que presente planes estructurados y apropiados.

6.- Sí da soporte a la dirección. Cuando es una persona involucrada, se suma al desarrollo del plan de trabajo con la intención de perfeccionarlo (haciendo dupla con el responsable).

7.- Sí es una persona que marca la diferencia. Bien implementado, resulta fácil detectar el antes y después de su intervención.

MMCI. José Manuel Valdez Gutiérrez

Ingeniero industrial, cuenta con maestrías enMercadotecnia y Comercio Internacional, Desarrollo Organizacional, así como en Mantenimiento y Calidad Productiva.

Catedrático, director de recursos humanos, logística y movilidad. Es director de empresa, especialista en capital humano y alta dirección de empresas, asesor empresarial, así como especialista en revisión y diseño de cadenas productivas.

Columnista y comunicador en medios, Manu Valdez relata historias de guerreros cotidianos en Prohibido Rendirse.

449 188 6903

jmvaldezg7@gmail.com

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