- Los estados donde los gobiernos se encuentran en buenas condiciones de aceptación y a su vez el gobierno federal actual no se encuentre bien evaluado, pudiesen presentar condiciones favorables en términos socioeconómicos para buscar un cambio político en la administración federal para las próximas elecciones.
- Lo mismo podría decirse de aquellos estados gobernados por MORENA pero que sus condiciones no se encuentren del todo favorables y que ahora busquen, por ello, el cambio de partido al frente de la nación.
- Los estados que están siendo favorecidos por el nearshoring como los de la frontera o por la recuperación de los destinos turísticos, como los peninsulares y que busquen el 2 de junio un perfil presidencial más de carácter empresarial que ideológico.
- Los estados que están recuperando la dinámica de las plantas automotrices y aeronáuticas que se están enganchando a los grandes circuitos de la economía mundial, y que, les favorecería más un gobierno abierto a las agendas y políticas internacionales.
- Los estados que después de una administración donde tuvieron preminencia por ser pobres, pero que continúan teniendo una baja movilidad social entre sus habitantes, que los hará buscar, como lo hacen los centroamericanos, un destino económico y sociopolítico ubicado más al norte.
Estados muy poblados como el Estado de México y la propia Ciudad de México donde la calificación de los gobernadores y del propio presidente se encuentra en la parte baja de la tabla y que busquen el cambio a un perfil que les ofrezca una administración más eficiente y eficaz.