Ante escenarios complejos que han puesto en jaque a la sociedad, como la pandemia por COVID-19 —considerada la peor crisis de los últimos tiempos—, la industria automotriz ha tenido que adaptarse a los constantes cambios y fluir en la adversidad. Este suceso ha marcado la pauta en el desarrollo del sector, sumado a retos aún latentes: la escasez de componentes para autos, bajas en la demanda y más.
En 2020, con la llegada del coronavirus al país, la producción y exportación de vehículos ligeros mostró un significativo decremento. Para 2019, las compañías produjeron casi cuatro millones de coches; en un año, esta cifra disminuyó a tres millones. En cuanto a la exportación, se mostró un retroceso de 3.5 millones a 2.5 millones en el mismo lapso, según los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Actualmente, la industria automotriz es la principal manufacturera en México y representa el 20% del PIB nacional. En este sentido, la región Bajío funge como un motor primordial, ya que concentra la producción de importantes empresas automotoras de carácter global.
Líder Empresarial presenta en exclusiva la visión de dos grandes figuras dentro de la industria automotriz regional: Joan Busquets, vicepresidente de manufactura en Nissan Mexicana y Harald Gottsche, presidente y CEO de BMW Group Planta San Luis Potosí. De primera mano, nos brindan sus perspectivas acerca de los retos a los que el sector hace frente, así como las principales estrategias que se han impulsado en sus respectivas plantas para superarlos.
Joan Busquets – Nissan Mexicana
Nissan Mexicana se ha consolidado como una compañía líder en el sector, al ser un espacio privilegiado de producción, así como uno de los cuatro principales mercados de ventas para la empresa a nivel mundial. Con más de 60 años de operaciones de manufactura en el país, Nissan ha construido una historia llena de tradición e innovación.
Joan Busquets fundamenta que el camino para que la empresa sea referente a nivel global y nacional está marcado principalmente por la calidad de sus productos, el dominio de las mejores manufacturas, tecnologías, buena coordinación con el mercado, sus proveedores, entre otros aspectos.
No obstante, la compañía también ha sufrido los estragos de los diversos fenómenos globales (algunos derivados principalmente de la pandemia). Ante esta situación, el CEO comenta que Nissan ha salido adelante gracias a su capacidad de adaptación.
En la automoción siempre nos adaptamos a los cambios; en el pasado, ha habido situaciones donde el sector automotriz siempre ha sido de los primeros en adaptarse. Un ejemplo es la pandemia, nadie sabía cómo actuar ante este nuevo fenómeno. En Nissan Mexicana, buscamos los medios para tener las plantas totalmente seguras”, refirió Busquets.
En cuanto a la actual crisis de semiconductores, establece que hubo que manejarla de la mejor manera posible. Algunas estrategias implementadas por la empresa han sido la gestión de los proveedores, así como el estudio de la situación en los puertos y en cada cadena de suministro —con el objetivo de lograr un equilibrio en la manufactura—.
En diversas ocasiones, la falta de componentes ha ocasionado el paro en la producción de las plantas. Ante esta situación, Joan Busquets comenta que una de las tácticas que ha emprendido la empresa radica en estudiar muy bien cómo se consumen los semiconductores y en qué productos, para alinear esa demanda con la producción vigente.
Aguascalientes, pieza para la transformación
Recientemente, se anunció una inversión de 700 millones de dólares para las plantas de Nissan en Aguascalientes. Esta estará enfocada en la realización de mejoras a las instalaciones de manufactura, así como cambios en materia de automatización y la capacitación de sus colaboradores. Busquets señaló que lo que se busca es un cambio integral en las instalaciones.
“Estas plantas necesitan algún rejuvenecimiento tecnológico y esa es la idea: vamos a poner la máxima tecnología que tiene Nissan para producir los vehículos de una forma muy flexible, para poder atender lo que el mercado irá pidiendo en los últimos años”, dijo el vicepresidente.
Finalmente, puntualizó que esta inversión dirigirá a Nissan al futuro, aunado a que actualmente la compañía es capaz de producir todo tipo de vehículos. A través de los cambios tecnológicos y la formación del personal, indudablemente, podrá adaptarse a cualquier tipo de demanda.
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Harald Gottsche – BMW, San Luis Potosí
A finales del 2020, Harald Gottsche asumió la presidencia de la planta potosina de BMW, una de las de mayor relevancia para la marca y que contaba con grandes desafíos por afrontar. Hoy en día, comenta, la empresa ha sabido salir adelante gracias a las estrategias implementadas — mismas que, hace algunos años, no era concebible imaginar—.
En cuanto a la escasez de semiconductores, establece que BMW y sus proveedores han aprendido a ser flexibles. Durante los primeros meses en que esta falta de componentes comenzó a hacerse presente, la empresa construyó autos sin terminar. Posteriormente, se acondicionaron las unidades de control de piezas para que, al final, el cliente obtuviera un auto perfecto.
“La producción siempre era así; si no tenemos las piezas, nos detendremos. Nos volvimos mucho más flexibles y tenemos que mantenerlo de esa forma. No detendremos la escasez de semiconductores especialmente, esto será un problema hasta principios o mediados de 2023”, expone el CEO.
Añade que la compañía ha mejorado mucho con respecto al suministro de piezas. Actualmente hacen uso de sus vías aéreas para el abastecimiento, a través de la red global de BMW para el envío de piezas de un área a otra, lo que les permite impulsar su producción. Además, han aumentado su base de proveedores, para no depender solo de uno y adelantarse a la crisis.
Refiere Gottsche que estas estrategias han permitido a la planta continuar abasteciendo a más de 60 mercados en todo el mundo (incluidos Nueva Zelanda, Japón, Europa y China). Señala que alrededor del 95% de su producción se destina a la exportación (de la cual el 60% es para Estados Unidos).
BMW, lista para el futuro
Otro de los aspectos centrales que la industria automotriz mantiene muy presente es su evolución hacia la electrificación. Ante esto, el CEO plantea que, en algunos mercados, como el mexicano, las ventas de vehículos eléctricos son muy bajas; en cambio, en otros como Europa y Noruega, suelen ser bastante altas.
“¿Qué es diferente? Primero, en esos países, tenemos bastantes incentivos para comprar esos autos y hay grandes inversiones en redes públicas de carga. En México, no tenemos incentivos realmente poderosos y tampoco una red de carga”, expone Harald Gottsche.
También señala que la compañía es capaz de reestructurar la planta potosina para consolidar la producción de un modelo eléctrico. Para ello, se tendrían que adaptar algunas estaciones y se necesitaría una planta de producción de baterías de BMW o de otro proveedor. Destaca que la flexibilidad de BMW Group San Luis Potosí permitiría un proyecto como ese.
“BMW está lista, nuestros inversores están listos, nuestros cargadores y nuestra planta también; estamos promoviendo la movilidad. Creo que la industria lo está esperando”, comenta el presidente ante la posibilidad global de emigrar a la electrificación.
Finalmente, puntualiza que algunos desafíos a corto plazo para tener un crecimiento en la demanda de este tipo de vehículos en México derivan principalmente de las decisiones que se tomen para su producción —al ser el país el sexto fabricante de autos en el mundo—. El segundo aspecto se orienta al uso de coches eléctricos y los incentivos que surjan para aumentar el proceso de compra.