Corea del Sur ha sido uno de los países más elogiados por su efectividad en el control de la pandemia por el coronavirus COVID-19. Medidas adoptadas por el gobierno surcoreano como la aplicación de pruebas masivas, la transparencia en el reporte de información a la ciudadanía, el distanciamiento social y un intenso y riguroso seguimiento de contactos han sido factores para que la enfermedad no azote a su población como en otros territorios.
Esto se ve reflejado en la tasa de letalidad. Hasta el último reporte, la nación asiática registraba 10 mil 591 casos y 225 muertos, dejando una tasa de 2.1 por ciento, una de las más bajas en el mundo y ostensiblemente inferior a las mostradas por Estados Unidos (4.4), Italia (13.1), España (10.4), Francia (11.63), Alemania (13) y México (7.5), por ejemplo.
Sin embargo, hay una situación que está encendiendo las alertas de las autoridades sanitarias surcoreanas: 116 pacientes que habían sido dados de alta médica por el COVID-19 han dado nuevamente positivo al virus SARS-CoV-2. Hasta el momento no queda muy claro si volvieron a infectarse o más bien la enfermedad se ‘reactivó’.
De acuerdo con el periódico Financial Times, algunos de los pacientes que volvieron a dar positivo no mostraron síntoma alguno de la enfermedad, pero otros presentaron fiebre y dificultad respiratoria.
«Decimos que un paciente se ha recuperado completamente cuando da negativo en dos ocasiones en 24 horas. Sin embargo, el hecho de que algunos de ellos dieron positivo nuevamente en un corto periodo de tiempo significa que el virus permanece más tiempo en el cuerpo de lo que pensábamos», manifestó Son Young-rae, un portavoz del Ministerio de Salud y Bienestar a FT.
Semanas atrás, cuando China todavía se mantenía como epicentro del brote, diversos medios reportaron la reaparición de la enfermedad en personas que ya habían sido declaradas como curadas. Incluso, trascendió el caso de un hombre de 36 años que falleció cinco días después de haber sido dado de alta de un hospital tras presentar originalmente un poco de fiebre y tos.
Falla en las pruebas: ¿posible explicación? ¿ o reinfección?
Por lo pronto, el Gobierno de Corea del Sur envió un equipo de especialistas a la ciudad de Daegu, la más afectada por el brote de coronavirus, para investigar qué está sucediendo. Jeong Eun-kyeong, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC), dijo que el virus puede haberse»reactivado» en lugar de que los pacientes se hayan reinfectado. Es decir, recayeron de la enfermedad.
Otros especialistas señalan que quizá la explicación detrás de la reincidencia del COVID-19 radica en un error en las pruebas. Otros aluden a que se trata de remanentes del virus, aún presentes en el cuerpo de las personas.
«Hay diferentes interpretaciones y muchas variables. El gobierno necesita dar respuestas para cada una de estas hipótesis», externó Jun Ki-suck, profesor de medicina pulmonar en el Hospital del Sagrado Corazón de la Universidad de Hallym.
Rob McBride, corresponsal de Al Jazeera en Seúl, capital de Corea del Sur, manifestó que los últimos acontecimientos están suscitando preocupación entre los gobiernos y autoridades sanitarias a lo largo del orbe:
«¿Significa que hubo un problema en las pruebas?¿Significa que hay muchas más preguntas sobre este virus que los expertos simplemente no saben?¿Podría estar mutando de alguna forma? Son preguntas que no son únicamente importantes para Corea del Sur, sino para los epidemiólogos de todo el mundo».
El mismo reportaje de Al Jazeera comparte unas declaraciones vertidas por Archie Clements, profesor de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas por la Universidad de Curtin, en Perth, Australia, en las que el académico descarta una reinfección en los pacientes y apunta a una posible falla en las pruebas que dilucidan la presencia del virus en el cuerpo.
«Creo que es muy, muy poco probable que estas personas estén siendo reinfectadas por alguien más. Hay muchas pruebas que sugieren que existe una respuesta inmune bastante fuerte a la infección por coronavirus, y eso debería proteger a las personas de la infección por un periodo de tiempo. Lo que no sabemos actualmente es por cuánto”.
Bajos niveles de anticuerpos en algunos pacientes
Muchos gobiernos tienen esperanzas puestas en que en el mediano plazo la situación pueda volver a la normalidad después de que gran parte de la población haya desarrollado inmunidad al virus SARS-Cov-2 para mitigar el impacto del coronavirus y un potencial segundo brote. (el 80 por ciento de los contagiados no presentan síntomas o manifiestan la enfermedad de forma muy leve).
Sin embargo, a la recaída de los pacientes por COVID-19 en Corea del Sur se suma otra investigación dirigida por la Universidad de Fudan, en Shangái, en la que los resultados preliminares demuestran que 175 pacientes dados de alta por la enfermedad mostraron bajos niveles de anticuerpos contra el virus y, en algunos casos, los anticuerpos estaban ausentes.
«Estudios posteriores deberán analizar si estos pacientes tienen un alto riesgo de recaída o reinfección», señalaron los científicos. .
Todos los pacientes examinados compartían haber atravesado la enfermedad de manera leve.
Los investigadores se mostraron sorprendidos al encontrar que en un tercio de las personas analizadas los niveles de anticuerpos eran demasiado bajos como para proporcionar protección, a pesar de haber tenido una duración similar de la infección.
El equipo de expertos también halló que el grupo etario de entre 60 y 85 años mostró tener tres vecesmás la cantidad de anticuerpos que el grupo de 15 a 39 años de edad. La investigación sugirió que estos resultados podrían afectar a la expectativa de alcanzar una «inmunidad poblacional» que frene la propagación del virus.
«Esta es una observación clínica que hicimos en primera línea. Lo que esto significará para la inmunidad poblacional requerirá de más datos de otras partes del mundo», mencionó el profesor Huang Jingue, cabeza de la investigación según recoge el periódico South Morning China Post.
Huang advirtió que los desarrolladores de vacunas deberán prestar especial atención a esta situación, pues si el virus no puede inducir a una generación de anticuerpos, una vacuna débil podría no funcionar en estos pacientes reincidentes.
¿Quién sabe si el COVID-19 se convertirá en una gripe estacional o una enfermedad crónica como la hepatitis B, o simplemente desaparecerá como el SARS? Hasta ahora todavía nos falta imaginación para decirlo», dijo Huang Jingue.