El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó el decreto por el cual se regulariza a los autos “chocolate” en la frontera norte del país, mismo que ya fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) este pasado lunes 18 de octubre.
Sobre las especificaciones del decreto, se puntualizó en que los dueños de dichas unidades deberán pagar la cantidad de dos mil 500 pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), para la regularización de los automotores en los estados de:
- Baja California
- Sonora
- Chihuahua
- Coahuila
- Nuevo León
- Tamaulipas
- Baja California Sur
Asimismo, se plantea que el dinero para la regularización de estos autos se quedará en los estados y deberá ser usado para la rehabilitación de vialidades, no obstante, el decreto señala también que el recurso será destinado conforme a lo que establezca la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal correspondiente.
¿Por qué afectaría a la industria automotriz?
Como bien sabemos, la región Bajío se ha caracterizado por el recién y exponencial crecimiento que ha tenido en los últimos años, principalmente los estados de Aguascalientes, San Luis Potosí y Guanajuato, que en conjunto ensamblaron un total de 515 mil 400 unidades y vendieron un millón 595 mil 701 durante el 1T de 2021.
Bajo esta primicia, Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), aseveró que esto podría impactar en las ventas hasta en un 30% en los siguientes dos años.
Asimismo, comentó que sector automotriz tiene cuatro años con números negativos; desde entonces el sector ha tenido un panorama poco alentador, por lo cual, esto vendría a agudizar aún más la situación por la que pasa actualmente el sector.
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Ello se suma, además, la crisis en el abasto de semiconductores eléctricos por la que están pasando actualmente armadoras como General Motors, Ford y Nissan, con las cuales ya se han percibido pérdidas millonarias por los paros intermitentes en su producción.
Como antecedente, también cabe recordar la inminente caída en las ventas, tanto de vehiculos nuevos como usados, durante el período del ex presidente Vicente Fox dentro del mercado formal, derivado de la introducción de este te tipo de automóviles a México. (Alrededor del 50%).
Por su parte, Héctor Mauricio Ramírez Konishi diputado del PRI, calificó esta iniciativa como una «estocada» y una «traición» a la zona Centro-Bajío-Occidente, considerada «cuna» de la industria automotriz de México. Que dicho sea de paso, depende además, de la comercialización nacional de su vehiculos (más allá de las exportaciones).
En ese sentido, señaló que en ocasiones, el valor de un carro “chocolate” no se compara a lo de un carro nuevo, ‘que sí paga impuestos y que no contamina’, por lo cual se debieron considerar diferentes aspectos antes de su aprobación y entrada en vigor.