De acuerdo con el estudio elaborado por el IMCO, en alianza con Kiik Consultores, en las empresas, el talento de las mujeres se pierde a medida que se asciende en la escalera corporativa. Aunque las mujeres representan 43% de la plantilla laboral de las casi 200 empresas analizadas, la proporción disminuye a medida que aumenta el nivel jerárquico. Las mujeres ocupan 25% de las direcciones de áreas jurídicas, 11% de las direcciones de finanzas y solo 4% ocupa una dirección general.
La presencia de mujeres en consejos de administración en México es de 13%, 17 puntos porcentuales debajo del promedio mundial. De seguir la tendencia actual, el país alcanzará la paridad de género en los consejos de administración de las empresas hasta 2052.
En el sector público. Aunque la presencia de cuotas de género permitió la entrada de más mujeres en cargos políticos, el panorama del sector público refleja ciertas similitudes con el privado. México es el tercer país de América Latina con menor presencia de mujeres en los puestos de mayor nivel jerárquico en el sector público.
Dentro de las secretarías de Estado a nivel federal, las mujeres ocupan 47% de los puestos de enlace –nivel de menor jerarquía–, sin embargo, esta proporción se reduce a 33% en los puestos de mando superior (subsecretarías, jefaturas de unidad y direcciones generales).
Esta baja representación de mujeres se traduce, a nivel agregado, en menores ingresos para las mujeres que trabajan en las secretarías de Estado. La brecha de ingreso por género en los puestos de mando es de 11%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre, una mujer recibe 89 pesos en los puestos de mando en las secretarías.
En línea con el lema «Financiar los derechos de las mujeres para acelerar la igualdad» establecido por ONU Mujeres a nivel global para el Día Internacional de la Mujeres 2024…
El IMCO REFLEXIONA Y PROPONE:
En un contexto donde persisten estereotipos de género, las mujeres son las cuidadoras primarias y frente a un mercado laboral poco flexible, el crecimiento de las mujeres a puestos de mayor jerarquía también se ve limitado por la maternidad y el cuidado de otras personas integrantes de sus familias. De acuerdo con una encuesta del IMCO sobre crecimiento profesional con perspectiva de género, 51% de las madres respondieron haber pausado su carrera profesional por razones personales en comparación con 20% de los padres.
Redistribuir el trabajo de cuidados e invertir en ellos. Establecer un Sistema Nacional de Cuidados, es decir, un sistema de coordinación entre instituciones públicas que atienda las necesidades de cuidados del país. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público estima que se requeriría de una inversión pública anual equivalente alrededor de 1.4% del PIB nacional, la cual podría ser financiada por un sistema tripartito entre el Estado, las empresas y los colaboradores.
Para lograrlo, es necesaria una reforma constitucional que reconozca que toda persona tiene derecho al cuidado digno, así como el derecho a cuidar. La Cámara de Diputados aprobó esta iniciativa en 2020, pero queda pendiente la aprobación por parte del Senado y de la mayoría de los congresos locales. Posterior a ello será necesario expedir las leyes y normas secundarias correspondientes para establecer las atribuciones, competencias y responsabilidades de los gobiernos en esta materia para cada institución y orden de gobierno, así como otorgar las facultades para diseñar la política nacional de cuidados la cual contemple sus fuentes de financiamiento, la cual no existe en la actualidad.