Gonzalo Alfonso Sanz Medina es actualmente el director general de MASAME, una empresa orgullosamente mexicana dedicada a ofrecer soluciones integrales e innovadoras para los productores y empacadores de carne a nivel nacional, misma que fue fundada por su señor padre, Alfonso Sanz (Q.E.P.D.), quien desde 1997 emprendió el negocio con el propósito de contribuir a resolver la problemática que entorpece los procesos de la industria alimentaria, específicamente en el sacrificio del ganado para consumo humano.
Egresado como ingeniero industrial del ITESO y auditor interno del Sistema de Gestión de Calidad de la Norma ISO 9001, Gonzalo Sanz comparte a Líder Empresarial que fue tras el deceso de su progenitor, en octubre de 2015, que se hizo cargo del consorcio, buscando dar continuidad a la visión de traspasar fronteras, ofreciendo productos de calidad y proporcionando un servicio que invariablemente se distingue en el mercado.
“La empresa inició como una que daba mantenimiento a empresas exportadoras de carne, de ahí se giró al ramo de cocinas industriales y fabricación de artículos de acero inoxidable, pero en 2012 se vuelca de lleno a la elaboración de equipo para el sacrificio de animales y a partir de entonces nos hemos estado especializando en el ramo pecuario, particularmente en el ganado de res y de cerdo, abarcando el territorio nacional y comenzando operaciones en Centroamérica”, refiere.
En este sentido, el director general de MASAME sostiene que su misión es convertir a la empresa en una líder a nivel internacional en la transformación del acero en beneficio de la industria cárnica, poniendo especial énfasis en la calidad de los productos y servicios que brindan, a fin de que éstos satisfagan las necesidades de sus clientes y asociados.
“Trabajamos mediante diversas áreas (comercial, ingeniería, operaciones e instalaciones, abastecimiento y control de calidad, que con un equipo de 32 personas se encaminan hacia una mejora continua, buscando alcanzar la certificación en ISO 9001 y demás normas oficiales vigentes, siempre con la convicción de lograr un bienestar y desarrollo constante”, afirma.
En la actualidad, MASAME ofrece una cobertura nacional, aunque cuenta con una mayor presencia en los estados de Jalisco, Michoacán, y Estado de México, además que están emprendiendo proyectos en Querétaro y Puebla, e incursionando en Centroamérica, siendo la meta irrumpir en el mercado de Estados Unidos en el siguiente año.
Sobre el particular, Gonzalo Sanz comenta que a consecuencia de la pandemia emergieron como una empresa que sabe cómo trabajar en tiempos de crisis, aunado a que se distinguen por proporcionar asesoría y acompañamiento a sus clientes durante todo el proceso de compra, es decir, desde la etapa previa a la adquisición, durante, y posterior, ya que son los más interesados en que se genere una rentabilidad sustentable, siendo un reto adicional entregar antes del tiempo pactado.
Necesaria la inversión de los municipios en los rastros
En este contexto, el director general de MASAME refiere que si bien a nivel internacional hay una tendencia de ocupar cada vez menos la mano humana para el sacrificio de ganado, esto aún no aplica tanto en nuestro país, puesto que estamos lejos de procesar los volúmenes de carne que se obtienen en China, por ejemplo, de manera que no se ha requerido tanta automatización.
Sin embargo, en los últimos años sí se ha buscado “humanizar” más el sacrificio del ganado, siendo el tema no sólo que la res o el cerdo estén más cómodos, sino obtener una buena carne, pues es bien sabido que el estrés en el animal antes de la muerte compromete la calidad del producto debido a la adrenalina.
Por eso la importancia de que en los rastros se realicen inversiones importantes, sobre todo en los municipales, de ahí que califique como un acierto los programas que se han venido implementando en nuestro país y que tienen como propósito que el sacrificio de los animales no se haga en el suelo y que no sea la misma persona la que se encargue de todas las etapas.
“A lo largo y ancho del país a veces no se invierte como se quisiera en los rastros municipales, porque no es algo que se vea mucho. Pero eso no quiere decir que no se requiera, es muy importante, vale la pena hacerlo para evitar riesgos. No todos los días hay infecciones relacionadas con el consumo de carne, pero tampoco debemos de llegar a eso para empezar con las inversiones; hay un gran beneficio por donde se vea, puesto que incluso se generan ahorros en energía y en consumo de agua, por mencionar algunos”, explica.
Gonzalo Sanz reconoce que las alzas en los precios están frenando la inversión, pues incluso la guerra en Ucrania está impactando el costo de los tornillos en nuestro país, aunado a que los aumentos en el alimento para el ganado están propiciando que aumente el precio de la carne, por lo que podría pensarse en que no es momento de invertir en mejorar el proceso de sacrificio, sin embargo, confían en que sea en los próximos meses cuando se estabilicen los mercados, dada la importancia y el impacto que tiene la industria de la carne.
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