El compromiso, el esfuerzo y la responsabilidad son algunos de los valores con los que Libia García Muñoz rige su vida, mismos que la han llevado a ser la primera mujer titular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB) en Guanajuato.
En su fructífera trayectoria como servidora pública, que arrancó desde muy temprana edad, ha desempeñado diversos cargos, siempre con el objetivo de cambiar el rumbo del país desde su trinchera.
Libia describe que desde niña supo la fuerza y la importancia de alzar la voz por lo que se cree, enseñanza que obtuvo gracias a la filosofía de su familia —basada en el trabajo, el esfuerzo y la dedicación—.
“Al igual que mis padres, siempre he creído en la idea de que, como ciudadanos, somos corresponsables del rumbo de nuestro país y de nuestro estado”, comenta, al recordar cómo surgió su necesidad de convertirse en servidora pública.
De esta forma, expresa que su mayor ejemplo de trabajo son sus padres. A pesar de que ninguno de ellos está involucrado con la política o el servicio público, ambos le mostraron los valores que aplica hoy en día en el ejercicio de sus funciones.
Bajo esta percepción, comenta que el trabajo en equipo y los esfuerzos individuales son de gran valor para cumplir cualquier meta u objetivo. Además, su filosofía laboral se rige por el impulso a la igualdad, así como por la cero tolerancia al acoso y la discriminación —aspectos que ha defendido en cada cargo que ha desempeñado—.
Durante su trayectoria, Lidia ha sido diputada local del Congreso del Estado de Guanajuato LXIII y LXIV Legislatura; presidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales; asesora jurídica en la Dirección General de Enlace Gubernamental de la Secretaría de Gobierno del Estado de Guanajuato; entre otros cargos. Su formación profesional incluye una licenciatura en Derecho, por la Universidad de la Salle Bajío, así como una maestría en Derecho Constitucional y Administrativo.
Al ser nombrada en marzo del 2021 como titular de la Secretaría de Gobierno en la entidad, sustentó que desempeñaría su cargo rigiéndose por la apertura al diálogo. Para ella, resulta indispensable para el estado el acercamiento con todos los actores políticos, sociales y de cualquier tipo.
Durante su toma de protesta expresó que, si bien fue la primera mujer en llegar a dicho espacio, no será la última, pues vienen muchas mujeres capaces y preparadas.
“Hay mucho talento en las mujeres guanajuatenses. Vamos a seguir conquistando espacios de representación, espacios donde nuestras voces se escuchen”, dijo.
Ser una mujer líder: gran reto para las mexicanas
El Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), apunta que en México la población total es de 126 millones 14 mil 24 habitantes. De estos, 64 millones 540 mil 634 son mujeres, lo equivalente al 51.2 %. Aún así, la información apunta que, de cada diez personas de 25 años o más que trabajan como funcionarias, legisladoras y autoridades gubernamentales en el país, solo cuatro son mujeres.
Según el informe anual “Mujeres en los Negocios” elaborado por la firma Grant Thornton, a nivel global, sólo 31% de las empresas tienen mujeres en sus puestos de alta dirección. En México, la cifra es de 35%, lo que lo coloca como el séptimo país con más mujeres líderes (posición que comparte con Turquía).
Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2020) señala que, aun cuando cada día existen más mujeres en el mercado laboral y puestos de liderazgo, todavía se observan desigualdades en sus derechos laborales —en comparación con los hombres—.
Además, el PNUD destaca la importancia de que las mujeres ocupen más cargos públicos: esto estimula que otras sean líderes y así alcanzar una mayor igualdad de género. En el país, del total de funcionarios y directivos, 65.3% son hombres y 34.7% mujeres, según datos del INEGI. Por edad, se dividen de la siguiente forma:
| Grupo de edad | Porcentaje de hombres en puestos de liderazgo | Porcentaje de hombres en puestos de liderazgo |
| 25 a 44 años | 59.8% | 40.2% |
| 45 a 64 años | 70.1% | 29.9% |
| 65 años y más | 80.9% | 19.1% |
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que las mujeres deben contribuir a la toma de decisiones en otros ámbitos. Sin embargo, a menudo su participación no se da en un plano de igualdad. A su vez, se ve obstaculizada por las normas y las expectativas de género, las cuales limitan sus oportunidades de ostentar cargos de liderazgo.
Podrías leer…
Una lucha continua
Libia ha sorteado los diversos retos para convertirse en una de las principales portavoces al frente de la sociedad guanajuatense. Esto la ha llevado a comprender la importancia de impulsar la lucha de las mujeres en su cotidianidad.
“No debería ser así, pero sí es más difícil para una mujer. Pasamos por cosas que un hombre no. Por eso valoro tanto la lucha de las mujeres que nos antecedieron, porque nos abrieron camino. Ahora nosotras seguimos luchando por la igualdad de oportunidades en los espacios públicos. Las cosas han ido cambiando poco a poco, pero aún falta camino por recorrer”, expresa la titular.
Además, añade que dentro del sector público se ha avanzado significativamente, gracias a las reformas legales implementadas; sin embargo, sostiene que en el privado hay todavía un gran rezago del liderazgo femenino: los círculos empresariales, las cámaras u organizaciones de profesionistas o gremios, así como los órganos académicos, están mayormente integrados por hombres.
“La convicción de que necesitamos tanto a hombres como a mujeres es fundamental para construir la sociedad que anhelamos. Ya no queremos que la siguiente generación de mujeres siga luchando por la igualdad, queremos que para ellas ya sea una realidad natural”, reitera Libia García.
Al estar al frente de una secretaría tan importante ha enfrentado diversos retos, como: construir la gobernabilidad, coordinar los esfuerzos en materia de seguridad, así como atender con cercanía a las organizaciones sociales y ciudadanas. Además, ha debido de prestar con eficiencia los servicios de registro civil y defensoría pública, dialogar con líderes y actores políticos, a la vez de combinar su trabajo con la labor de ser madre —desafío que también ha tomado con el compromiso y convicción que la caracterizan—.
Logros cosechados
Libia apunta que, aunque ha atravesado grandes dificultades durante su carrera, también ha cumplido con los diversos objetivos y metas planteadas en pro de la sociedad. Esta, con la confianza depositada en ella, la ha llevado hasta donde está actualmente.
Menciona que una de sus grandes satisfacciones es haber tenido la oportunidad de estar dos periodos en el Congreso Local. Lo anterior, además de convertirla en la primera mujer reelecta en Guanajuato, también la llevó a trabajar desde el Poder Legislativo de manera muy intensa. Durante cinco años dirigió la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales en el estado (la más importante del congreso).
Otro logro trascendental ha sido el impulso a la Ley Olimpia, la cual sanciona la violencia digital —y es una de las más actuales acciones en pro de las víctimas—. También destaca su trabajo para implementar el Sistema Estatal Anticorrupción y las reformas de paridad, junto con aquellas medidas que fomentan la lactancia materna y las leyes en materia de derechos de las personas afectadas (aspectos de suma importancia en el estado y a nivel nacional).
Tras los diferentes cargos políticos desempeñados, Libia manifiesta como mayor satisfacción el haber tenido la oportunidad de servir, así como de incidir en la vida de los demás: poder ver a los ojos a la ciudadanía que la eligió y decirles que ha cumplido con las tareas encomendadas.
Además de su labor pública, otra de las grandes pasiones de Libia es escribir poesía, cuentos, novelas cortas o ensayos. Así cumplió uno de sus sueños, al publicar su primer libro titulado Inevitable, el cual comenzó como un blog, para posteriormente materializarse en una obra descrita como “una franca invitación a viajar a otros mundos, a ser otras personas, a ir hilvanando historias que revelan lo que está guardado dentro de ti”, según se lee en su sinopsis.
“Un día compilé todo lo que había escrito en el blog y me di cuenta que tenía mucho material para mi libro, así que me puse manos a la obra. Escribí algunas cosas más y así nació este sueño. Ahora, estoy por terminar mi segundo libro”, expresa la autora.
La política, un ejercicio de diálogo
Libia señala que una de las prioridades en un cargo público tan importante es construir la gobernabilidad. La política debe fungir como constructora de acuerdos, señala, bajo el firme objetivo de garantizar que todas las voces sean escuchadas y se logre erradicar la violencia, la discriminación y tantas otras problemáticas que aquejan a la sociedad.
Con esta pauta, la secretaria de Gobierno sustenta que, a nivel profesional, uno de sus proyectos más ambiciosos es la consolidación de la paz en Guanajuato. Este objetivo es compartido con el gobernador de la entidad, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
“Necesitamos una sociedad donde nos ocupemos más de nuestras niñas, niños y adolescentes, que velemos por su presente y su futuro, y que como gobierno les presentemos oportunidades saludables de desarrollo que delineen su proyecto de vida”, sostiene la funcionaria.
Mediante esta filosofía, Libia afirma que el mayor aprendizaje en su trayecto — mismo que le gustaría fomentar en su equipo de trabajo— es que cada uno de los integrantes es pieza fundamental para lograr el principal objetivo: servir a la ciudadanía.
Además, sostiene que sí es posible conciliar el trabajo con la familia, siempre y cuando se haga tiempo para lo importante (y se tengan claras las prioridades). Libia García expresa que, al ser madre y funcionaria, también se ha enfrentado a diversos retos; no obstante, su familia es un equipo en el que todos entienden las responsabilidades que deben cumplirse y siempre existe un apoyo incondicional.
“Aunque mis hijos son pequeños, hablamos mucho con ellos y entienden mis ausencias. Saben que parte de mi trabajo también es por ellos. Mi esposo y yo tratamos de no perdernos ningún momento importante. Después de una larga jornada, llego a casa a jugar con ellos y eso me carga las pilas”, añade Libia García.
Finalmente, la funcionaria sustenta que sus principales aspiraciones para los próximos años —que considera como la base para lograr todo lo demás— son ser feliz y regirse con congruencia en sus valores e ideales. Así podremos construir un mundo más justo e igualitario, destaca, no como una idea abstracta, sino a través de pequeñas acciones que marquen la diferencia.