Cinco mexicanos junto a sus startups fueron reconocidos por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en la edición 2020 del Innovators Under 35 LATAM: una lista que galardonó a jóvenes de América Latina menores de 35 años por sus avances tecnológicos en diferentes industrias.
En esta edición el MIT destacó el ingenio de los jóvenes mexicanos por su trabajo en campos del marketing, educación, telecomunicaciones, energías sustentables y agricultura. ¿Quiénes son? ¿Cómo son sus empresas? ¿Qué tecnologías utilizan? Aquí te presentamos la lista completa.
BrandMe de Ricardo Sordo
BrandMe es una startup que analiza el impacto de los ‘influencers’ para conectarlos con marcas a las que aportan valor a través de la publicidad. Esta plataforma funciona como un puente para las campañas publicitarias basadas en el marketing de influencia y los patrocinios.
Empresas como Coca-Cola y Unilever tienen su propio algoritmo que busca entre millones de creadores de contenidos de todas las redes sociales. BrandMe proporciona estadísticas sobre estas cuentas con numerosos seguidores como el porcentaje de perfiles falsos que tienen y su nivel de influencia real en redes sociales.
La plataforma usa big data para que las empresas aumenten sus mensajes publicitarios al vincular marcas con influencers. BrandMe ahorra tiempo a las marcas y les ayuda a optimizar sus presupuestos. Asimismo, evidencia el fraude de los fake influencers que cobran caro a los anunciantes con numerosos seguidores falsos.
Epic Queen de Ana Karen Ramírez
Ante la poca participación del género femenino en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), Ana Karen Ramírez diseñó la plataforma Epic Queen, una herramienta online de programas educativos para niñas y mujeres mexicanas en torno a las STEM.
Epic Queen ya ha impartido más de 280 cursos de programación, tecnología y ciencia a más de 50 mil niñas del país. Con su plataforma online, cualquier mujer puede estudiar lo que quiera relacionado con las tecnologías: desde programación web a inteligencia artificial.
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ASELUS de Moisés Venegas
La startup diseñó un sistema inteligente de energía e internet llamada ADARA que proporciona luz y energía para electrodomésticos e internet en áreas aisladas. El objetivo es disminuir los cerca de 11 millones de hogares mexicanos que sufren pobreza energética.
El sistema de Aselus recicla el plástico de botellas para crear luminarias que alumbran exteriores en comunidades sin luz, así como mochilas con paneles solares incorporados para que los niños carguen la batería de sus dispositivos portátiles.
ADARA tiene baterías que se cargan con luz solar y convierte datos móviles en wifi gracias a una antena. Hasta ocho usuarios pueden conectarse a internet. Con este sistema, las viviendas no conectadas a la red eléctrica pueden utilizar la energía generada para el funcionamiento de sus electrodomésticos.
Bridgefy de Jorge Ríos
A nivel mundial hay más de mil millones de personas que carecen de un acceso permanente a internet. Además de limitar su acceso a la información y a la comunicación, esta falta de conectividad resulta problemática en situaciones de emergencia, como desastres naturales, así como en comunidades empobrecidas y aisladas.
Ante esta problemática es que Bridgefy diseñó un software basado en redes en malla que permite acceder a plataformas digitales a personas que carecen de conexión a internet.
La plataforma fue utilizada por 200 mil usuarios durante los huracanes Irma y Harvey, y tras el terremoto de Ciudad de México de 2017. De esta forma, miles de personas accedieron a internet para comunicarse con sus familiares. También facilitó la coordinación y el trabajo de los servicios de rescate y de emergencia.
MicroTerra de Marissa Cuevas
Los contaminantes agrícolas son una grave amenaza para los recursos hídricos del planeta. La contaminación del agua provocada por la agricultura afecta a miles de millones de personas y genera costes anuales de miles de millones de dólares.
¿Cuál es la solución? MicroTerra acudió a la naturaleza para usar microalgas capaces de absorber el exceso de nitrógeno y de fósforo causado por la actividad agrícola. Al alimentarse de estos contaminantes del agua, sus microalgas crecen y se convierten en una fuente de proteínas que pueden ser usadas como comida para animales.
Al mismo tiempo, fijan el dióxido de carbono del aire. De esta forma, reduce la contaminación del agua mientras ayuda a paliar la emergencia climática.
Cuevas cultiva microalgas de forma barata y las pone a disposición de los acuicultores para convertirlas en una fuente de alimento de bajo costo para peces de piscifactoría.
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