Puede parecer que el cuestionamiento «¿las actividades definen el tipo de colaborador?» tiene una respuesta rápida para cualquier reclutador. Seguramente será una respuesta afirmativa.
Sin embargo, es muy frecuente que, en la práctica, los reclutadores se enfoquen sólo en el perfil académico o laboral del aspirante —y dejen de lado su perfil psicológico y de temperamento—.
Esta omisión pone en desventaja al colaborador y a la organización. Aumenta los costos de operación, fomenta los errores e incrementa el tiempo de adaptación (o incluso genera que nunca se de).
Para elegir a mi colaborador, debo tomar más elementos en cuenta
Para evitar este desgaste organizacional, y la fuga de capital que este provoca, es indispensable considerar lo siguiente:
- La organización debe contar con procedimientos establecidos y elaborados acordes con sus características.
- El personal encargado del reclutamiento requiere estar debidamente capacitado.
- Integrar estos procedimientos al programa de capacitación permanente de la empresa.
- Monitorear la actividad.
- Establecer KPI´s de efectividad.
- Tener una revisión anual (como mínimo) para evaluar su efectividad.
El sano ejercicio económico de una entidad productiva comienza con una correcta selección de su personal.
MMCI. José Manuel Valdez Gutiérrez
Ingeniero industrial, cuenta con maestrías en Mercadotecnia y Comercio Internacional, Desarrollo Organizacional, así como en Mantenimiento y Calidad Productiva.
Catedrático, director de recursos humanos, logística y movilidad. Es director de empresa, especialista en capital humano y alta dirección de empresas, asesor empresarial, así como especialista en revisión y diseño de cadenas productivas.
Columnista y comunicador en medios, Manu Valdez relata historias de guerreros cotidianos en Prohibido Rendirse.
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