José Arteaga Campos llegó a Aguascalientes en 1957 con su esposa y cuatro hijos. Ahí, fundó el Rancho Medio Kilo, donde comenzó a cultivar vegetales de temporada. Sesenta y siete años después, esa visión se ha convertido en La Huerta, una empresa de alimentos reconocida a nivel mundial. Este éxito es el resultado del compromiso continuo con la tierra y la gratitud hacia lo que esta nos proporciona.
La empresa se especializa en la producción de alimentos congelados, frutas, verduras y productos elaborados bajo sus siete marcas: La Huerta, Nutri Verde, Food Service, Organics, Cheffry, Nutri Fresco y La Huerta USA. Con alrededor de dos mil 500 empleados, la compañía produce más de 260 productos y exporta a más de once países de Norteamérica, Europa, Asia, Oceanía y Centroamérica.
Su compromiso innegociable de producir, procesar y distribuir alimentos sanos, prácticos y nutritivos de calidad mundial ha resultado en la obtención de diversas certificaciones: SQF Quality Supplier, HACCP, USDA Organic, Certificación Kosher y C-TPAT (Customs-Trade Partnership Against Terrorism).
La Huerta ha sido distinguida por empresas globales como Walmart, que en varias ocasiones le ha otorgado el reconocimiento como el Mejor Proveedor, y por Nestlé USA, que le ha concedido el premio al “Very Best Vegetable Supplier», debido a los altos estándares de calidad de sus productos.
Una de las certificaciones que llena de orgullo a la compañía es la obtención del distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR), otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que subraya su compromiso social y laboral por contribuir a la construcción de un mejor país.
En La Huerta, la responsabilidad con la sostenibilidad y la preservación ambiental es una piedra angular en todas las fases de producción. Destaca el enfoque innovador de su Control Biológico en el Manejo Integrado de Plagas, al usar organismos vivos para regular las poblaciones de plagas sin el uso de pesticidas químicos.
Este método no sólo asegura productos más saludables; también previene plagas secundarias, resistencias y residuos, sobresaliendo por su carácter completamente natural. La empresa va más allá, pues genera fertilizantes a partir de residuos naturales y produce composta equivalente al uso en mil 286 campos de fútbol.
Las medidas de ahorro, como la reducción de 424 mil litros de combustible anual y el eficiente riego por goteo —con un ahorro del 69% en el uso del agua—, demuestran su compromiso con la eficiencia y la reducción de la huella ambiental.
Además, el programa de uso responsable de la electricidad logra un ahorro anual de 2,400,000 kWh, equivalente al consumo eléctrico de 896 casas durante un año. La empresa no sólo recicla más del 90% de los insumos (incluyendo madera, plástico y cartón), sino que también reutiliza el 100% del aceite usado. Al ofrecer empaques totalmente reciclables, contribuye significativamente a la preservación del medio ambiente.