Abran Maldonado, reconocido experto en inteligencia artificial (IA), embajador de OpenAI y cofundador de Create Labs ha compartido su visión sobre el impacto transformador de la IA en la educación.
Maldonado, conocido por su enfoque innovador y su compromiso con la inclusión tecnológica, destaca cómo esta tecnología está preparada para personalizar y revolucionar los métodos de enseñanza.
Uno de los principales beneficios de la IA en la educación, según el embajador de OpenAI, es su capacidad para personalizar el aprendizaje a un nivel previamente inalcanzable.
Tradicionalmente, preparar lecciones adaptadas a las necesidades individuales de los estudiantes era una tarea ardua que consumía mucho tiempo.
Ahora, con la IA, los profesores pueden alimentar el plan de estudios en un sistema que ajusta instantáneamente el contenido para adecuarlo a las características y necesidades de cada estudiante, como aquellos con TDAH o dificultades de lectura.
Por ejemplo, un profesor podría decirle a la IA: “José tiene TDAH, Sarah es creativa, y Héctor está leyendo por debajo del nivel esperado”.
La IA entonces personalizaría la lección para adecuarla a cada uno de ellos, permitiendo a los educadores optimizar su tiempo y centrarse más en la interacción directa con los alumnos en lugar de en la planificación y adaptación de los contenidos.
Maldonado también menciona cómo ha utilizado personalmente la IA para fomentar la creatividad y el aprendizaje en sus propios hijos, integrando sus intereses y desafíos individuales en actividades cotidianas como contar historias antes de dormir, donde cada niño se convierte en personaje de su propia aventura.
Esto no solo los entretiene, sino que también les proporciona experiencias de aprendizaje personalizadas y significativas.
Además, resalta la importancia de que los educadores y las instituciones no esperen a que se desarrollen soluciones externas, sino que tomen la iniciativa de crear y adaptar la IA para sus propios contextos educativos.
Lo anterior democratiza el desarrollo de la tecnología y asegura que se ajuste de manera óptima a las necesidades de los estudiantes.
En resumen, la IA no está aquí para reemplazar a los profesores, sino para potenciarlos, permitiéndoles ofrecer una educación más personalizada y eficiente. Como destaca Maldonado, estamos solo al comienzo de esta nueva ola de posibilidades educativas.