Si bien, gracias a la globalización cada vez es más fácil encontrar hoteles de las principales cadenas del mundo por todas partes, estas empresas ya no ven el mercado como un ente homogéneo y han detectado que lo actual es la especialización.
Así, las grandes cadenas hoteleras no se han limitado a exportar un solo modelo de franquicia, es decir, no replican el mismo hotel en todo el globo. Al contrario, desarrollan distintas líneas de negocio muy marcadas. Entre ellas están, por ejemplo:
- Hoteles boutique que son pequeños, pero distinguidos y buscan una clientela muy selecta.
- Hoteles orientados al turismo familiar, los cuales están llenos de actividades y comodidades. Recientemente, han incorporado los elementos ecológico y petfriendly.
- Hoteles para la relajación y el descanso, que están enfocados en el mercado adulto con buen poder adquisitivo.
- Hoteles de negocio, con espacios adecuados para la realización de reuniones laborales, conectividad y costos reducidos. Este es el modelo con mayor crecimiento en el Bajío.
La hospitalidad también se diversifica.