José Erandi Bermúdez Méndez, senador guanajuatense nacido en Celaya en 1977, ha desafiado las probabilidades y ha llegado a ser uno de los líderes políticos más influyentes de la región. Pese a que su camino, tanto personal como profesional, ha estado lleno de obstáculos, los ha superado con empeño, vocación y arduo trabajo.
Cuando tenía tres años de edad, tuvo que afrontar la muerte de su padre. La familia debió entonces mudarse a Pénjamo, Guanajuato, ciudad donde despertó su interés por el servicio público, al ver la injusticia que envolvía a su comunidad. Luego, a los 16, falleció también su madre, situación que lo marcó aún más y lo impulsó a no darse por vencido.
“El tema de la política nace, yo creo, desde muy pequeño, desde niño básicamente. Yo creo que más por un tema de injusticia”, destaca.
Como ejemplo, el senador recuerda que fue expulsado de la escuela secundaria por tratar de formar una sociedad de alumnos, en un momento en que la apertura política era limitada en México. A pesar de esto, su pasión por la política no disminuyó; después de graduarse en Ingeniería Mecánica-Eléctrica en la Universidad La Salle Bajío, decidió dedicarse a la vida pública.
En 2003, con tan sólo 26 años, Bermúdez se convirtió en diputado federal de la LIX Legislatura, luego de que el Partido Acción Nacional (PAN) le pidiera participar en la elección. A pesar de que nadie apostaba por su victoria, José Erandi se mantuvo firme y trabajó duro. Hizo contacto directo con la gente, luchó por los intereses de su comunidad y su perseverancia siguió rindiendo frutos: en 2006 se convirtió en el presidente municipal más joven de su ciudad, Pénjamo.
“Fui presidente municipal a los 29 años, el más joven, después de ser diputado de mi distrito. Me da orgullo porque cuando concluí cómo presidente municipal, terminé con una aprobación del 82% de los ciudadanos. Para mí era fundamental tener contacto con la ciudadanía”, asegura.
Posteriormente, Erandi ganó la elección como diputado federal de mayoría en la LXI Legislatura (2009-2012), donde fue nombrado y designado coordinador de los diputados por Guanajuato, secretaria de la Comisión de Energía, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural y presidente del Grupo de Amistad México-Japón. En esta última, participó en el estrechamiento de los lazos de cooperación comercial con el país y sembró la semilla de inversiones japonesas en el estado.
Volvió a ganar en las urnas la diputación federal de mayoría en la LXIII Legislatura (2015-2017), siendo en ese cargo presidente de la Comisión de Desarrollo Rural y, por segunda ocasión, miembro permanente de la Unión Interparlamentaria Mundial. Esta organización internacional reúne los parlamentos de estados soberanos y es la única que representa a la rama legislativa de los gobiernos en una escala mundial.
Actualmente como senador electo por mayoría en la LXIV Legislatura, está al frente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda; además, integra las comisiones de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural; Radio, Televisión y Cinematografía; Minería y Desarrollo Regional; y Relaciones Exteriores con Europa.
El legado de una presidencia municipal
Tras su paso como presidente municipal de Pénjamo, Erandi Bermúdez recalca que el mayor logro que puede tener un político es salir a la calle y sentir el reconocimiento de la gente por el trabajo realizado. Más allá de las obras físicas que se hayan llevado a cabo, lo más importante es dejar un legado emocional y espiritual que trascienda en el tiempo.
“Lo más satisfactorio, más allá de la obra física, es salir a la calle y que la gente te reconozca y te salude; que yo pueda salir con la cara en alto y a mis hijas en la calle le digan ‘tu papá fue un muy buen presidente’”, refiere.
Para Erandi, el legado que debe quedar es el que las personas recuerden con cariño y gratitud el trabajo realizado por un político que dejó huella en la sociedad. Por eso, sugiere que los servidores públicos no deben pensar únicamente en la inmediatez de sus actos, sino en cómo quieren ser recordados en el futuro.
Asimismo, agrega que una de las mejores cosas que deja su trabajo de más de 20 años en la política es la satisfacción intangible de los rostros felices de la gente ante un cambio positivo en su realidad:
“Eso es lo más maravilloso, cuando ayudaste probablemente con lo más mínimo, con un consejo, con lo que sea. Tú ves como a la gente le cambia el rostro y el brillo de sus ojos. Eso no tiene precio, es impresionante”, expresa.
No obstante, también en lo tangible se nota el esfuerzo por servir a los demás. Por eso, destaca que durante ese periodo uno los logros más importantes fue la construcción de la Universidad Politécnica de Pénjamo.
Gobernar Guanajuato: la meta de Erandi
Trabajar hasta lo imposible para llegar a la gubernatura de su estado es lo que se ha propuesto como meta a corto plazo. Apunta que para ser el líder que los habitantes necesitan, es de vital importancia reconocer las necesidades y problemas que enfrenta Guanajuato, para colaborar así con la sociedad en la solución de los mismos.
«La política la hemos hecho tan cerrada, tan selecta, que perdemos de vista que hay cosas que la gente ve. Tenemos que reconocer que estamos mal en seguridad, pero se lo tenemos que decir a la gente. Si no reconocemos que tenemos un problema, nunca vamos a resolverlo», indica.
El actual senador apunta que para abatir la inseguridad se necesita del apoyo de la población, medios de comunicación, iglesia y de todos los sectores que conforman la entidad: “Este problema es tan grande que la única manera en que lo podamos resolver es que todos le entremos».
En cuanto a su vida profesional actual, el ex alcalde de Pénjamo afirma que seguirá trabajando como senador de la República, de la misma forma en la que ha desempeñado sus funciones hasta el momento: con resultados.
«Voy a seguir trabajando hasta el último día como senador de la República y, en el encargo que los ciudadanos decidan donde esté, haré hasta lo imposible por ayudar a la gente», recalca.
En su labor como senador y en sus futuros cargos políticos, el guanajuatense señala que lucha y seguirá apostando por la juventud, la educación, la seguridad, la igualdad social, el campo, por el estado y por México. En su responsabilidad como político, tiene claro que debe proveer de los elementos necesarios para eliminar las desigualdades. En ese tenor, ha promovido acciones legislativas que son muestra de ello.
Más allá de las palabras
Estas son algunas de las acciones legislativas que ha impulsado Erandi Bermúdez Méndez desde el Senado de la República:
Por las mujeres
- Defiende el Programa de Estancias infantiles, en el que se buscaba apoyar con el cuidado de los hijos a las mujeres que estudian o trabajan.
- Promueve la igualdad y la no discriminación en el Código Civil Federal, con la inclusión del Acoso Sexual como delito.
- Ha atendido el mayor número de gestiones solicitadas por mujeres.
Por los jóvenes
- Incentiva apoyos económicos para deportistas y estudiantes.
- Insiste en espacios con condiciones adecuadas para el desarrollo integral del deporte.
- Fomenta la generación de oportunidades laborales para el primer empleo y el emprendimiento de negocios.
Por el campo
- Presenta la Ley de Almacenamiento Rural. Dicha iniciativa busca que campesinos, agricultores y ganaderos puedan almacenar sus productos hasta que existan mejores condiciones para la venta.
- Fomenta el incremento al presupuesto para el desarrollo agropecuario.
- Defiende las presas de Guanajuato y las prácticas agrícolas sustentables.
Por Guanajuato
- Aboga por garantizar el derecho al agua y a un medio ambiente sustentable.
- Defiende el incremento anual del salario mínimo por arriba de la inflación.
- Promueve más estímulos para emprendedores y pequeños contribuyentes.
Por México
- Promueve propuestas suficientes destinadas a la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
- Exige que se garantice el principio constitucional de la división de poderes y la autonomía e independencia de los jueces del Poder Judicial de la Federación.
- Defiende al INE.
- Impulsa que existan recursos necesarios para asegurar la continuidad de programas para atención de niños con cáncer.