El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la fecha tiene el objetivo de concientizar sobre la magnitud del fenómeno y sus consecuencias, así como generar esfuerzos para erradicarlo.
A propósito de este día, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó datos estadísticos en torno a este trabajo no permitido. La información proviene de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019 y referencia a la población de cinco a 17 años.
De los 28.5 millones de niñas, niños y adolescentes que residían en México en ese año, 2.2 millones trabajaron (7.5%).
Ciertas condiciones y actividades implican un riesgo para esta población, por lo que se las ha clasificado como ocupaciones no permitidas. Dos millones de niños laboró en este rubro, de esto total 71.2 % fueron hombres y 28.8 % mujeres.
Los principales motivos por los que la población infantil laboró en una ocupación no permitida fueron:
- Por gusto o solo por ayudar: 27.2 %)
- Para pagar su escuela y/ o sus propios gastos: 19.1%r: 15.8 %
- Porque el hogar necesita de su trabajo: 15.8%
- El hogar necesita de su aportación económico: 13.3%
- Aprender un oficio: 12.6%
El 56.2 % de la población trabajó para un familiar; 38.0 % para un no familiar y 5.3 % laboró por su cuenta.
Al categorizar por sexo, sobresalió que 10.5% de las niñas en ocupación no permitida declaró trabajar sola o por su cuenta, en tanto la proporción de hombre en esta categoría es de 3.2%.
Por otra parte, entre las principales consecuencias para el hogar si la niña, niño o adolescente dejara de trabajar se destacó que en 25.1 % de los casos no pasaría nada o el hogar no se vería afectado; en 23.1 % el ingreso del hogar se vería afectado, mientras que para el 22.3 % de las situaciones el hogar tendría que destinar parte de su ingreso para el gasto del niño o la niña.
Actividades donde se desempeñaron
De la población infantil que laboró en alguna actividad no permitida, 55.9 % lo hizo en ocupaciones peligrosas y 44.1 % tenía menos de 15 años.
Tres de cada diez niños, niñas y adolescentes (29.2 %) trabajaron en el sector agropecuario, 25.% en servicios y 22.8 % en comercio, por lo que fueron los sectores que concentraron la población ocupada en actividades no permitidas.
De esa población, el 31.6 % de esta población trabajó como apoyo en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca; 24.5 % se empleó en la minería, construcción e industria; 14 % laboró como comerciante o en área de ventas, en calidad de empleado o de agente.
Gracias a la ENTI se puede saber si las y los niños aportaron ingreso a su hogar. Los resultados muestran que 43.5 % de los menores que realizaron actividades no permitidas sí lo hizo, 29.2 % no, porque no recibió ingresos y 27.3 % no aportó.