Nuevo León tiene un clima cálido y árido, el cual, en este 2023, ha alcanzado temperaturas cercanas a los 50°C debido a la tercera ola de calor, el fenómeno de La Niña y el calentamiento global; por este motivo, la población de la entidad ansia la llegada de la temporada de lluvias, con las cuales, el inclemente calor cederá por algún tiempo.
Si bien durante los próximos días se esperan lluvias en la entidad, con un pronóstico de 20% de probabilidades de precipitación el 25 de julio y de 40% el viernes 28 y sábado 29 del mismo mes; la canícula mantendrá el calor en el estado de Nuevo León, con probabilidades de temperaturas superiores a los 43° hasta mediados del mes de agosto.
Es importante mencionar que, debido al fenómeno de la canícula, se espera una disminución en las precipitaciones y el calentamiento del aire. Por lo que la población de Nuevo León deberá esperar un poco más de tiempo hasta que llegue la temporada de lluvias.
¿En qué meses es la temporada de lluvias de Nuevo León?
El INEGI indica que 68% del estado presenta clima seco y semiseco el 20% cálido subhúmedo se encuentra en la región perteneciente a la llanura costera del Golfo norte, el 7 % es templado subhúmedo y se localiza en las partes altas de la sierras y el restante 5% presenta clima muy seco hacia la Sierra madre Occidental.
Esto hace que las precipitaciones sean escasas, con una media anual de 650 mm. En su mayoría, la temporada de lluvias es durante el verano, principalmente en los meses de agosto y septiembre. Aunque, es posible que debido a los cambios climáticos esto se vea modificado, tal como sucede con las altas temperaturas.
De manera general, la temperatura máxima promedio en Nuevo León es de 32°C, desgraciadamente, durante el 2023, el calor ha superado por mucho la media, alertando a la población, y obligando al gobierno a tomar medidas extraordinarias.
Escasez de agua en la entidad
El estado de Nuevo León ocupa el séptimo puesto a nivel nacional con mayor escasez de agua, pues ofrece a su ciudadanía alrededor de 915 metros cúbicos de agua al año, frente a los 20,619 m3 con los que cuenta Chiapas, la entidad con mayor disponibilidad de este recurso en el país.
Se estima que anualmente la entidad neoleonesa capta 4,449 hectómetros cúbicos de agua; sin embargo, en los últimos años la sequía ha causado que las presas captadoras de agua en el estado se encuentren a menos del 50% de su capacidad. Así pues, hasta julio del 2023 la Presa La Boca estaba al 37% de su capacidad; mientras que la Presa Cierro Prieto en junio albergaba 16.7% de su capacidad.
A esto se le añade que se han presentado fallas en el agua y drenaje de Monterrey y algunas zonas conurbadas, por lo que muchas colonias han tenido cortes de agua y han requerido de abastecimiento por medio de pipas.