Escrito por Lucía Troncoso
Audemars Piguet cuenta con una larga tradición en relojería. Nacida en 1875 en Suiza, promete excelencia, sentido artístico y amor por el detalle. Sus diseños son únicos, más que hacer un reloj buscan crear una obra de arte y que cada relojero ponga lo mejor de sí; esto sin dejar de lado las técnicas complejas de manufacturación.
AP lanzó su CODE 11.59 limitándose a 50 exclusivas piezas artesanales, hechas con la mejor calidad. El reloj, con caja, hebilla desplegable y aguja, en oro blanco de 18 quilates, tiene las funciones de tourbillon volante, para mayor precisión, cronógrafo, flyback, horas, minutos y segundero central.
La caja es de 41 milímetros, hermética hasta 30 metros de profundidad y con un movimiento calibre 2952 automático. Cuenta con cristal zafiro doble, curvado y tratamiento antirreflejante en el fondo. El característico acabado a mano de la esfera esqueletizada y lacada en azul, crea un juego de luces en todas los modelos de AP, pero en este diseño se intensifica por el mecanismo multicapa.
La pulsera, de la misma marca, es de piel aligátor, con escamas a grandes cuadros, cosida a mano. Cabe recalcar que todos los aspectos del reloj son insustituibles, es por ello que la empresa Suiza proporciona una garantía desde 2 hasta 5 años para clientes AP.
Por el momento, en el país, sólo cuenta con sucursales en Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, pero las codiciadas piezas se pueden adquirir desde su página oficial: www.audemarspiguet.com