En 2007, Steve Jobs preguntó: «¿Quién necesita un lápiz?» La respuesta: Apple. La compañía presentó el iPad Pro que está pensado y creado para cubrir las necesidades de profesionales. Con una pantalla de 12.9 pulgadas, el iPad ofrece como accesorio el lápiz más caro de la historia (99 dólares). Cuando el iPad Pro detecte que estamos utilizando este accesorio, el grado de escaneo de la pantalla aumenta para tener mejor precisión. El lápiz tiene sensores de sensibilidad para poder trazar de manera tenue cuando presionemos con suavidad sobre la pantalla y los trazos serán más gruesos apliquemos fuerza.
Fuera del atrevimiento de los diseñadores del Apple post-Jobs cometieron contra el gurú, el dispositivo permite trabajar con una precisión inalcanzable con los dedos. La compañía asegura que la punta de su lápiz electrónico permitirá maniobrar incluso por pixeles. La pantalla está preparada para responder más rápido para captar los detalles de movimiento.
El dispositivo cuenta con tecnología Multi-Touch, sensible a los cambios de presión que se ejerce sobre ella, para que el lápiz se comporte como un lápiz real. Apple presume la batería del lápiz electrónico, que se carga enchufándolo directamente al iPad Pro, y que puede durar «días», además la tableta permite ser usada simultáneamente por el dedo y el lápiz sin problema alguno.
La característica que se llevó la noche y causó ovaciones en la presentación de los dispositivos, es que puedes trabajar en 3D, es decir, puedes revisar publicaciones sin perder el contexto de lo que estabas haciendo, copiar, pegar y modificar imágenes sin cerrar pantallas e incluso trabajar en documentos arrastrando bases de datos.