Alumnos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes logran completar con éxito el programa de doble titulación de posgrado que existe en la Facultad en convenio con la Universidad de Teikyo en Tokio, Japón. Esta generación se convierte en la primera que obtiene la doble titulación de posgrado.
En Líder Empresarial te compartimos los testimonios de algunos de los estudiantes que formaron parte de este acontecimiento.
El programa de doble titulación es un convenio de la Universidad Panamericana en la colaboración de la Universidad de Teikyo campus Utsunomiya, en Japón, el cuál consiste en cursar medio año de la maestría en México con materias, y un año y medio en Japón, dónde se toman materias el primer medio año, y se realiza una investigación durante todo el año y medio.
Esta doble titulación les permite contar con un reconocimiento de estudios de posgrado de maestría por parte de una universidad nacional y otra a nivel internacional -ambas de gran prestigio-, que agrega un gran valor al perfil académico y curricular.
Ing. Manuel Alejandro González
Durante el primer año que estuvo estudiando en Aguascalientes, Manuel Alejandro González Mendoza, Ingeniero Mecatrónico con especialidad en Sistemas Robóticos Inteligentes, se dedicó a realizar mucha investigación relacionada con su proyecto y avanzar con el marco teórico de su tesis.
Debido a la pandemia por el COVID-19, Japón cerró sus fronteras y con ello no se permitía la entrada a extranjeros, por lo que el primer semestre que Manuel Alejandro cursó, al igual que sus compañeros, fue de manera virtual desde México. En este primer semestre, de tres, tomó las clases correspondientes de posgrado de la Universidad de Teikyo (algunas en inglés y otras en japonés). El siguiente año, al llegar a Japón, se dedicó a realizar toda la experimentación, análisis de los resultados y terminar de escribir su tesis.
Finalmente, con este programa, obtuvo un título de Maestría en Ingeniería Aeroespacial (M.A.E.) por parte de la Universidad de Teikyo, y un título de Maestría en Ciencias (M.Sc.) por parte de la Universidad Panamericana.
Su investigación fue relacionada al mejoramiento aerodinámico del payload de los drones de delivery, principalmente para hacerlos más eficientes. Cabe destacar que es un área de investigación joven, en la que se espera que tenga mucho crecimiento y potencial en los próximos años. El ingeniero realizó simulaciones de fluidos computacionales (CFD) en ANSYS, creó los prototipos con impresoras 3D, y finalmente hizo experimentos en túnel de viento y pruebas de vuelo con un drone octocoptero.
Según Manuel Alejandro, otra cosa que sin duda tiene gran valor para él, es el poder contar con el apoyo de asesores y académicos de la Universidad Panamericana en cuanto a su proyecto de investigación en Japón, mismos que contribuyeron con diferentes opiniones o consejos, así como la calidad de orientación al seleccionar lo mejor de ambas partes y materializar un mejor resultado en su investigación.
«Me gusta involucrarme y desarrollar varios proyectos con distintos enfoques. Por ejemplo, diseñar en 3D y construir un go-kart para una carrera en la UP; investigar sobre reconocimiento de voz con redes neuronales; diseñar un nanosatélite en la misión espacial «Colibrí»; trabajar en empresas en diseño mecánico, en proyectos de automatización y mecatrónica; y ahora una maestría en aeroespacial con enfoque en aerodinámica. Me gusta desarrollar proyectos de todo tipo, y aprender cosas nuevas, pero principalmente me gusta involucrarme en proyectos donde realice simulaciones en computadora, de diseño mecánico y relacionado con mecatrónica», comparte.
Al igual que sus compañeros, dentro de los retos a los que Manuel Alejandro se enfrentó fueron principalmente el uso limitado del idioma, puesto que no todos los compañeros universitarios compartían el mismo dominio del idioma inglés, y solamente hablaban japonés, algo que le resultó complicado al momento de comunicarse con ellos y socializar, donde era necesario hacer uso del traductor. Sin embargo una de las cosas que más disfrutó, fue el hecho de intentar recurrir a conversaciones en japonés-inglés.
«Gracias al convenio que realizó la UP con la Universidad de Teikyo, fue que se presentó esta gran oportunidad. La UP me ayudó a desarrollarme mucho más en mi nivel académico y personal, a ser más autodidacta y resolver retos más grandes de forma independiente. También me involucré y aprendí más acerca del ámbito de la investigación. Aprendí bastante de varios profesores y docentes de la universidad, quienes tienen un gran nivel académico, y a quienes agradezco mucho por sus aprendizajes, su exigencia y su buena amistad», expresa agradecido.
Adrián Rodríguez García
La investigación que desarrollo el Ing. en Tecnologías Energéticas, con especialidad en Proyectos Energéticos Globales, Adrián Rodríguez García, la realicé dentro del departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Teikyo, en el laboratorio de materiales aeroespaciales con el Dr. Keizo Hashimoto. El tema de mi investigación fue acerca del lubricante sólido disulfuro de tungsteno, que se usa en partes mecánicas de satélites y naves espaciales en lugar de aceite.
Fue así como, por parte de la Universidad Panamericana recibió el título de Maestría en Ciencias, y por parte de Teikyo, el título de Maestría en Ciencias e Ingeniería.
Para Adrián, su experiencia académica en Japón fue muy buena e interesante, pues tuvo la oportunidad de tomar clases y llevar su investigación con profesores de alto nivel y experiencia, además de aprender a utilizar laboratorios equipados con tecnología de alta calidad. Como parte de su proceso de investigación, hizo uso de varios microscopios electrónicos, como por ejemplo, de transmisión y de escaneo, de los más potentes del mundo, así como un software capaz de hacer simulaciones de lo que se espera observar en los microscopios a nivel atómico.
«En la Universidad de Teikyo pude conocer y convivir con gente no sólo de Japón, sino de varios países como Malasia, Indonesia, China, Vietnam, Taiwan, Turquía, España, etc., lo que me permitió tener un intercambio cultural muy importante, hacer más grande mi red de amigos y ampliar mi manera de ver el mundo. Además, me permitió cumplir uno de mis sueños que era viajar por todo Japón, ya que, aunque no fue la primera vez que fui, al estar por un año entero (la vez pasada fui de intercambio por 3 meses), pude viajar a muchos lugares que ya tenía muchas ganas de conocer, me divertí y aprendí mucho de su cultura, e incluso fui conociendo más gente por el camino», comenta emocionado.
Para Adrián, entre los beneficios que le ha brindado estudiar la doble titulación han sido no solamente la apertura a más oportunidades para su futuro profesional en México, sino el tener también un título de maestría en Japón, dónde utilizó tanto el inglés como el japonés, pues para él eso abre muchas opciones en Japón y en otras partes del mundo.
«La Universidad Panamericana tuvo un papel clave en mi crecimiento cómo persona y en los valores que he adquirido y perfeccionando día con día. Gracias a la UP tuve la oportunidad de ser el primero, junto con algunos de mis amigos, de vivir esta experiencia de la doble titulación de maestría con Teikyo, y me permitió crecer en lo académico, y más importante aún, crecer como persona», declara el ingeniero en Tecnologías Energéticas.
Daniel Alberto Orozco Yáñez
Por su parte, para el Ingeniero en Mecatrónica y especialista en sistemas energéticos globales Daniel Alberto Orozco Yáñez, esta experiencia de doble titulación en Japón, fue «toda una odisea» al acostumbrarse al lenguaje, de hacer una tesis y al final de cuentas todas las experiencias que este proyecto le regaló.
El aprendizaje del idioma y la cultura de Japón, son algunas de las cosas primordiales con las que se Daniel Alberto se queda, pues para él, fue un cambio de paradigma muy importante respecto a sus estudios como Maestro en Ciencias y Materiales Aeroespaciales, además le resultó muy enriquecedor aprender la metodología con la que trabajan los japoneses.
La tesis que Daniel desarrolló, se concentró prácticamente en las aspas de las turbinas de los aviones, en específico de los Boeing 787. Esta investigación estuvo basada en las propiedades de los compuestos intermetálicos, específicamente en la falla por fatiga en las aleaciones de aluminuros de titanio.
También resaltó que las diversas materias que la Universidad de Teikyo ofrece son muy distintas a las que se cursan en México, tal como aerodinámica, así como materiales poco usuales, tales como cohetes, materiales de diversas partes de misiles, etc. Con ello, el trabajo duro y el adaptarse a una nueva dinámica de trabajo valió la pena.
«Yo a la UP le debo tanto de este viaje. Desde el principio el legado que dejó en mí, fue la enseñanza del japonés y la enseñanza de la ingeniería por muy buenos maestros. Yo diría que lo primordial son las bases que me dejó la UP y de ahí he ido construyendo mi camino con la oportunidad que me brindó, que pues es el ir a Japón y siempre con el camino muy bien definido para ser lo que soy ahorita», expresa orgulloso.