Aunque los orígenes de este destilado siguen siendo inciertos, la versatilidad del vodka lo ha convertido en un elemento ideal para una enorme variedad de cócteles. A este respecto, conocer un poco de historia y contexto siempre le da a cualquier experiencia un sabor completamente diferente.
El significado de la palabra vodka es “agua pequeña” en ruso, proveniente del eslavo voda. Es un compuesto neutro tanto en su destilación como en su tratamiento, en el cual intervienen el carbón y otros materiales para generar su característica más distintiva: una ausencia casi total del gusto.
Los grados de alcohol de este destilado pueden alcanzar los 40; no obstante, varían según el tipo de vodka. Además del clásico blanco, se puede encontrar otros como saborizado, negro, rojo y azul.
Para su producción se realiza un proceso de fermentación de granos y otras plantas ricas en almidón como el centeno, el trigo o la papa —sin dejar de lado una importante cantidad de agua y etanol—.
Si bien su origen sigue siendo disputado por Polonia y Rusia, según algunos estudios se pudo haber originado en la zona conocida como “cinturón de vodka” (la cual incluye a países como Ucrania, Bielorrusia y los Estados Bálticos). Cabe mencionar que la referencia escrita más antigua sobre el vodka fue encontrada en un manuscrito polaco de 1405.
Para esta edición de Líder Empresarial, además de contarte un poco del origen y su proceso de producción, Mitzi García Hernández, mixóloga del bar Palo Mulato en Querétaro, nos comparte tres formas de acentuar las virtudes de este destilado.
Lemon Drop Raspberry
- 2 onzas de vodka
- 3 piezas de raspberry natural fruto
- 1 1/2 onzas de controy
- 1/2 onzas de jugo de limón eureka
- 1/2 onzas de jarabe de citrón
Flor de violeta
- 3/4 onzas de vodka raspberry
- 1 1/2 onzas de vodka
- 2/3 onzas de jarabe de violeta/lavanda
- 4 piezas de zarzamora natural
- 1/2 onzas de jugo de limón
Las coloradas
- 1 1/2 de onzas vodka
- 2 onzas de jugo de arándano
- Top vino espumoso blanco
Si todavía necesitas opciones, te compartimos dos recetas que se sirven en algunas de las barras más famosas del mundo.
Moscow Mule (Mula de Moscú)
Con tan sólo leer su nombre se puede identificar que será un cóctel potente en sabores. Este refrescante trago tiene origen en el Chatham Hotel de Nueva York, cuando se encontraban reunidos tres amigos de nombre Martin, Kunett y Morgan. Eran, respectivamente, el propietario de un bar en Los Ángeles, un productor de cerveza de jengibre y un distribuidor de destilados.
Cabe mencionar que el Moscow Mule se hizo popular entre la élite de Hollywood en la década de los 50, ayudando a Estados Unidos a familiarizarse mejor con el vodka. Se distingue también por su imagen distinta, gracias a la atractiva taza de cobre que mantiene su frescor.
Ingredientes
- 45 ml de vodka
- 15 ml de zumo de una lima
- 1 ginger beer
- Rodaja de lima
- Hielo picado
- Hierbabuena (opcional)
Ruso Negro
Este combinado clásico y con glamour fue creado por el barman Gustavo Tops del Hotel Metropole, en Bruselas. Para esta creación se inspiró en los inicios de la Guerra Fría: mezcló la tradicional bebida rusa con un licor de café oscuro y denso —un trago muy apropiado para la época—.
Ingredientes
- 4 cl de vodka
- 2 cl de licor de café
- Hielo