Cuando una entidad productiva decide apostar por el home office, ha tenido, de entrada, una gran valentía: está rompiendo los paradigmas de lo establecido y apostando por nuevos esquemas. Además de partir de la confianza y la estructura para que todo salga bien, también se deben observar los siguientes aspectos:
1.- Tener objetivos bien definidos
Se tendrá que confiar en el equipo y dar libertad de acción. Los seguimientos deben estar programados y contar con canales adecuados de comunicación para facilitar el trabajo.
2.- Formas claras para realizar los trabajos
Aplicaciones, plataformas, softwares, correos, calendarios, etc, son totalmente indispensables. Nos apoyarán para no perdernos en los tiempos muertos.
3.- Retroalimentación frecuente
Los colaboradores requieren dirección y solidez en la comunicación, comentarios, solución de dudas, etc., así como impulso o corrección (según sea el caso). Esto está totalmente ligado a la toma de decisiones.
4.- Atención de controversias
El estrés de trabajar a distancia es uno de los peores escenarios a los que se enfrentarán los colaboradores.
En principio, no todos contarán con los espacios adecuados para desempeñar su trabajo; la sensación de ansiedad por la soledad y distancia, entre muchas otras causas, puede provocar que los colaboradores lo pasen realmente mal. Por lo tanto, es muy relevante prestar atención a sus emociones, a través de un monitoreo permanente.
5.- Los canales de comunicación
Las herramientas como el Zoom nos permiten estar en comunicación rápida a distancia; sin embargo, pueden propiciar sobreexposición y saturación. Juntas debidamente programadas, estructuradas según tiempo y necesidades, así como con un enfoque productivo, nos permitirán preservar la utilidad y evitar el desgaste innecesario.
MMCI. José Manuel Valdez Gutiérrez
Ingeniero industrial, cuenta con maestrías enMercadotecnia y Comercio Internacional, Desarrollo Organizacional, así como en Mantenimiento y Calidad Productiva.
Catedrático, director de recursos humanos, logística y movilidad. Es director de empresa, especialista en capital humano y alta dirección de empresas, asesor empresarial, así como especialista en revisión y diseño de cadenas productivas.
Columnista y comunicador en medios, Manu Valdez relata historias de guerreros cotidianos en Prohibido Rendirse.
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