Encontrar el equilibrio adecuado entre la vida laboral y social es un desafío que afrontan los trabajadores mexicanos, pero en México las dificultades son mayores al ser un país con uno de los peores balances entre trabajo y vida personal de 40 naciones analizadas por la OCDE.
En una escala de 1 a 10, el balance vida-trabajo para nuestro país tiene una calificación de 1.1 puntos, el segunbdo nivel más bajo de los países miembros de la OCDE, detalló el Índice para una Vida Mejor elaborado por este organismo internacional.
De acuerdo al estudio, un aspecto importante del equilibro laboral-personal es el número de horas que una persona trabaja. Sin embargo, en México el 28.7% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo y una de las tasas más altas en la OCDE, donde el promedio es de 11%.
De los países evaluados, México ocupa la posición 39 de este indicador, solo superado por Colombia con el 32.6%.
En contraste, en países como Dinamarca y Canadá el 2.3% y 3.7% de los trabajadores suelen superar las horas laborales.
Asimismo, la evidencia sugiere que un horario de trabajo largo puede resultar perjudicial para la salud, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés.
Cuanto más trabajen las personas, señaló el estudio, menos tiempo tendrán para dedicarlo a otras actividades, como el tiempo que pasan con otras personas, el ocio, comer o dormir. Además, la cantidad y la calidad del tiempo libre son fundamentales para el bienestar general de las personas y pueden generar beneficios adicionales para la salud física y mental.
Pero en México los empleados de tiempo completo dedican de media menos horas de su día al cuidado personal (comer, dormir, etc.) y al ocio (vida social con amigos y familiares, pasatiempos, juegos, uso del ordenador y la televisión, etc.), que el promedio de la OCDE es de 15 horas.
El tiempo destinado al ocio y el cuidado personal en México presenta un déficit de 12.4 horas para el trabajador, por lo que nuevamente ocupa el ranking 39 de los 40 países evaluados por la OCDE.
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Restricciones de tiempo también límita a madres mexicanas
Estas restricciones de tiempo también complican el balance vida-trabajo y representan retos importantes para las madres mexicanas, en especial debido a que un porcentaje cada vez mayor de ellas son solteras.
Y es que las brechas de género y el trabajo no remunerado en México son unas de las mayores de la OCDE. Las tasas de empleo de mujeres, si bien van en aumento a un ritmo moderado, son de las más bajas después de Turquía y Grecia (en 2013, el 45.3% de las mujeres mexicanas tenían un trabajo remunerado en comparación con la media de la OCDE de 57.5%), precisó el organismo.
Adicionalmente, la pobreza de tiempo y los roles de género plantean grandes obstáculos a la participación de las mujeres en el mercado laboral. En el hogar, las mexicanas dedican cuatro horas más al día a labores no remuneradas de cuidado de otros y del hogar que los hombres.
De acuerdo a la OCDE, México podría reforzar sus políticas para aumentar el bienestar de las familias y los niños. El apoyo público en prestaciones y servicios para las familias es clave para movilizar el empleo de las mujeres, reducir los riesgos de pobreza, promover el desarrollo de la infancia y mejorar la equidad de género.
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