Primero que nada, me gustaría indicar que el ejercicio se llevó a cabo con cuatro fuentes principales (cuyos montos corresponden a cuatro partes de un todo):
- La primera se desprende del reporte laboral para Aguascalientes de la STPS: describe nuestra población ocupada, a qué se dedica y el monto de sus ingresos.
- La segunda proviene de la suma de impuestos, derechos, productos, aprovechamientos, participaciones, aportaciones y financiamientos para Aguascalientes.
- La tercera es muy singular porque se desprende del trabajo no remunerado (ahora cotizado por el INEGI). A nivel nacional le corresponde el 23% del PIB y se desarrolla particularmente en los hogares. A este monto le hemos agregado las remesas, producto de los ingresos de nuestros “paisas” -que complementan en gran medida nuestros ingresos y el sostenimiento de nuestro mercado interno-.
- La última corresponde a los ingresos obtenidos por el empresariado, los empleadores, aquellos que obtienen mayores ingresos, junto con algunos “cuenta propia”, caracterizados por no tener sus ingresos documentados (por lo que los desconocemos).
Entre los cuatro soportes documentados, tenemos:
- El mayor corresponde a “remesas y trabajo no remunerado” con el 25.78%.
- Siguen los “impuestos, derechos, participaciones y productos” con el 25.32%.
- Los ingresos de los “empleadores y cuenta propia” suman 25.23%.
- La pata que cojea es la de los “asalariados” cuyo monto sólo asciende a 23.67%, -para equilibrar la base el salario debería aumentar a $7,626.50 pesos-.
Reflexiones en torno a una ética contemporánea
Por otro lado, la filósofa española Adela Cortina manifiesta dos ingredientes muy importantes para la ética contemporánea:
- Ser consciente de la interdependencia de aspectos como el “cómo nos mantenemos” así como de la importancia de cada una de las vertientes participantes y sus asimetrías.
- La ética cosmopolita, la de ser conscientes de la interdependencia planetaria (lo que hagamos aquí repercute en el mundo y viceversa).
Las remesas: apoyo para el sustento familiar
En la entidad, de los diez dólares que recibimos per cápita a diario, 1.5 provienen del trabajo doméstico no remunerado. Este aporte es esencial para todas las personas integrantes de un hogar y se complementa con un dólar diario recibidos por concepto de remesas.
Este último monto se encuentra cercano a los 340 dólares mensuales por familia -y se acerca a los 7 mil pesos que se requieren para mantener a cuatro personas, por arriba de la línea de flotación de la escuálida canasta básica del CONEVAL-.
Los montos recibidos per cápita por municipio son muy diversos: mientras en la capital se recibe cerca de 1 dólar, en Calvillo reciben 4.41 dólares y 16 centavos de dólar en Tepezalá. Esto tiene que ver con la intensidad migratoria municipal y no con diferencias significativas entre los hogares.
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Diferencias salariales: asignatura pendiente
Las diferencias salariales sí repercuten en los hogares, dado que las estadísticas muestran una distancia importante entre los salarios de mayores y menores ingresos, de 15 a 1. Esto repercute en una brutal medida de dispersión del recurso.
Si bien la tendencia central se encuentra cercana a los siete mil pesos, el salario deseable con el suficiente poder adquisitivo sería 600 pesos superior. Esto se puede lograr equilibrando más los factores de la producción.
El empleo en el estado
En Aguascalientes contamos con más de 560 mil integrantes de la población ocupada. Nos destacamos por tener una cantidad relativamente superior de asalariados qu ele resto de la república y contar con pocos “ocupados sin pago”.
El gran faltante en Aguascalientes son los “cuenta propia”, particularmente “con oficio”: los que teníamos se han trasladado a los EEUU. Tanto en México como en Aguascalientes los costos laborales son muy bajos en comparación con otros estados o países: es el caso de Nissan de CIVAC Cuernavaca o de Eslovaquia (país con grandes empresas automotrices como las nuestras).
FUENTE: INEGI. Estadísticas de finanzas públicas estatales y municipales.
Aprovechamiento de los recursos públicos
El último cuarto del total le toca al 1.18% de los recursos públicos que nos corresponden: destacan el renglón de productos (2.33%) y muy menor el de aprovechamientos con sólo el 0.9%.
Estos recursos deberían utilizarse para que cumpliera su cometido: reducir brechas y propiciar el desarrollo humano de los habitantes.
Es fundamental reflexionar esto en tiempos de votaciones. Hay que ser muy analíticos para no entregar a cualquiera la administración de la cuarta parte de nuestros haberes sociales.
Reflexiones en torno a la situación actual
Finalmente, recibimos en total el equivalente a casi 4 canastas básicas diarias por habitante en Aguascalientes (algo así como 10.6 USD). Cabe reflexionar en torno a estas cuatro fuentes:
- La más generosa y generalizada es la que nos comparten básicamente las mujeres con su trabajo esencial e imprescindible, cada vez más reconocido, pero no remunerado.
- Luego el que aporta la población asalariada, que en Aguascalientes trabaja más horas que en muchas entidades por semana y por una paga menor. Esta cifra no alcanza, por ejemplo, para mantener dentro del núcleo familiar a los adultos mayores (que día a día crecen en número).
- La tercera la aportan las decenas de miles de migrantes que trabajan básicamente en la Unión Americana. Ellos nos mandan un cuarto de su salario (semejante al total de lo que aquí se gana), que complementa tanto el gasto familiar de miles de hogares, como la derrama de recursos que, circulando en el mercado local, permite que la economía de Aguascalientes siga siendo viable. Este año las remesas superaron la IED en el estado correspondiente al 1er trimestre.
- Por último, de los recursos públicos desconocemos integramente su monto y sus destinos. Se deben destinar a través de instancias de representación social de peso completo, que permitan a las autoridades municipales y estatales convertirse más en gerentes que en dueños de la tienda. Esto evitaría que se dediquen a dictar desde sus palacios el destino de los dineros de los pueblos.
En realidad, no ganamos tan poco, pero repartimos mal y la carga se va de un solo lado del animal.
Me voy con Adela Cortina del lado de la ética de la interdependencia que permite salir juntos y mejor integrados. Debemos atender preferentemente las prioridades de todos -y no los caprichos de unos cuantos-.