La Organización Mundial de la Salud (OMS) se apresuró a reunirse ayer a poner nombre a esta nueva amenaza, ómicron, y la ha calificado de variante de preocupación porque podría conllevar un «mayor riesgo de reinfección», según las primeras evidencias científicas preliminares.
El ascenso de la variante ómicron del coronavirus ha obligado a las autoridades sanitarias de Estados Unidos a plantearse nuevos requisitos para los viajeros. Washington estudia imponer pruebas a todos los que ingresen al país sin importar si están vacunados o no e incluso baraja la posibilidad de ordenar una cuarentena obligatoria de siete días, afirma The Washington Post. El anuncio oficial lo dará a conocer el presidente Joe Biden este jueves en medio de su estrategia de control de la pandemia para el invierno.
Estados Unidos se está preparando para exigir que todos los viajeros internacionales entrantes se realicen la prueba del coronavirus un día antes de la salida, independientemente del estado de vacunación, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el martes por la noche.
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La administración de Biden también está considerando un requisito para una segunda prueba dentro de los tres a cinco días posteriores a la llegada, y posiblemente requiera que los viajeros se mantengan en cuarentena durante siete días, precauciones que se han promulgado en otros países pero que serían las primeras en los Estados Unidos a nivel federal. nivel
La Organización Mundial de la Salud advirtió el martes que, a la luz de la variante omicron, las personas que no están completamente vacunadas o que no se han recuperado del covid-19, así como las personas de 60 años o más y las que tienen un alto riesgo de enfermedad grave por el covid-19, debe posponer los viajes a lugares donde el virus se está propagando. Esos lugares ahora incluyen gran parte del mundo, ya que países de América, Europa, África y Asia luchan contra los casos.
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Información de Washington Post