La pandemia ocasionada por el COVID-19 es uno de los mayores desafíos que han enfrentado las instituciones de educación superior.
Las universidades tuvieron que implementar -en tiempo récord- mecanismos para que los estudiantes continuaran con su preparación académica a distancia. Al mismo tiempo, tuvieron que dotar a los maestros de las herramientas requeridas para impartir sus clases, haciendo uso de los avances tecnológicos.
Si hay una institución que ha destacado por los resultados alcanzados (a más de un año desde que inició la contingencia sanitaria) es la Universidad Panamericana. Destaca como uno de los cuatro planteles educativos del país que recibió cinco estrellas por elWorld University Rankings en QS Stars: Online Learning, sistema de clasificación que permite identificar a las mejores universidades en temas específicos.
De hecho, QS Stars evaluó (a nivel mundial) a 33 instituciones por su capacidad para impartir enseñanza en línea. Las estrellas acreditan la calidad y competitividad del sistema educativo a distancia.
El sistema de evaluación se compone de siete indicadores que analizan una variedad de aspectos, entre los que destacan:
- El compromiso entre estudiantes y profesores.
- Las formas en que la universidad alienta a los estudiantes y exalumnos a mantenerse en contacto.
- La asociación de la universidad con empresas externas, organizaciones o agencias gubernamentales.
- El tiempo que lleva la institución ejecutando programas en línea.
“La Universidad Panamericana tiene el compromiso y la visión de seguir siendo una universidad de referencia global por su calidad académica y formación ética, que ha sabido adaptarse 100% a la modalidad en línea, apostando siempre por la innovación”, destaca el maestro Ernesto Jonnatan Arroyo Platowsky, director de Tecnologías de la Información (TI) del Campus Aguascalientes.
Actualmente la institución educativa se alista para dar un nuevo paso en la formación de sus estudiantes con la implementación del modelo híbrido, -en cuanto las condiciones epidemiológicas permitan combinar las clases en línea con las presenciales-.
Para ello, se ha desarrollado un novedoso sistema que permitirá contar con aulas inteligentes y que serán supervisadas a través de un Centro de Monitoreo -disponibles de las 7 am a las 10 pm-. Estos espacios cuentan con equipo de audio, video y cómputo, conexión a internet cableada, control remoto (local y externo), soporte remoto, configuración fija, entre otros.
Además, los modelos de instalación se diseñaron en concordancia con el espacio. Mediante el Centro de Monitoreo y con el modelo en línea se puede transferir los roles directamente a los profesores, así como brindar soporte para el ingreso a la plataforma. En el modelo híbrido, se pueden encender y apagar las PC´s en forma remota, iniciar sesión Zoom en el aula, verificar el correcto funcionamiento del equipo, entre otros aspectos.
“Es un modelo distinto a los demás, pensado en torno al profesor para que implementen la tecnología de la manera más sencilla. Una de nuestras premisas es quitarle la mayor cantidad de variables posibles al profesor para que den su clase tal como lo hacían antes. Existe el soporte para llevarlos de la mano y que se cumpla el objetivo planteado”, explica Ernesto Arroyo.
Asimismo, en la UP se trabaja en la realización de otros proyectos que facilitarán aún más la labor de los profesores, tales como:
- La creación de un sitio web para la descarga de la lista de asistencia y reportes de la plataforma Zoom.
- Alta de los formularios de votación para las sesiones.
- Instalación de cámaras Kaptivo para mejorar la visibilidad de las pizarras.