Uno de los requisitos para convertirte en un líder es el poder distinguirte entre el resto. David Eaton, director de Desarrollo de Negocios en Canadian Pacific Kansas City (CPKC) de México, ha demostrado con su larga carrera y experiencia que destaca entre las cabezas de empresas del país.
“Tienes que hacer algo para distinguirte, para separarte de la masa. Necesitas encontrar algo que te dé un distintivo y después buscar tu nicho en la chamba, en la economía de cómo vas a trabajar en estos campos o proteger a empresas en este rubro”, comparte.
En 1994, Eaton llegó a México desde Estados Unidos como profesor en un centro de investigaciones perteneciente al Tecnológico de Monterrey. Desde entonces, ha impregnado los proyectos en los que se involucra con una visión internacional que le permite tomar los mejores valores de las diversas culturas.
En su labor en una gran empresa internacional como CPKC y también como presidente del Capítulo Monterrey de la American Chamber of Commerce or Mexico (AmCham), su distintivo ha sido liderar con la intención de ser un enlace entre culturas.
CPKC: ruedas y motores de la economía
Canadian Pacific Kansas City (CPKC) opera en 15 estados de México. Sus ferrocarriles cruzan la frontera desde Nuevo Laredo y llegan hasta Veracruz, con tripulaciones de hasta 16 horas de operación.
Desde que comenzó a trabajar en CPKC, Eaton se ha enfocado en extender el alcance del ferrocarril en México. Por ejemplo, hace 15 años se implementó una estrategia en la que se crearon terminales para hacer un puente entre el ferrocarril y una empresa que necesitaba el servicio ferroviario.
“El ferrocarril realmente es un motor importante de la economía de México, desde la industria automotriz y acerera. Por ejemplo, a través de nosotros, los fabricantes del acero en México mueven en un carro rollos de acero y reciben materia prima”, explica Eaton.
Forjar el camino del desarrollo: liderazgo y espíritu ferrocarrilero mexicano
En esta labor conjunta de fortalecer las comunicaciones ferroviarias en el país, también destaca la figura de Oscar del Cueto, presidente y representante ejecutivo de CPKC de México.
Con más de 30 años en el sector ferroviario, ha presidido la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF); es miembro del Consejo de Administración del Ferrocarril y Terminal Ferroviaria del Valle de México (Ferrovalle) y miembro de pleno derecho del Comité de Dirección de la Terminal Ferroviaria de Ferrovalle, entre otros cargos.
“Para lograr los objetivos de CPKC en México, cuento con un gran equipo de ferrocarrileros. Como líder me esfuerzo en fijar expectativas claras y crear un ecosistema de apoyo. Siempre usamos el lema: ‘Juntos somos mejores’”, señala sobre el trabajo de CPKC.
AmCham: multiplicadora de oportunidades
Por otro lado, formar parte de AmCham desde 1996 ha sido un semillero de oportunidades para Eaton. Su vigorosa estrategia de networking le ha permitido conocer gente, apalancar relaciones con líderes de distintos sectores y tener un alcance nacional, gracias a la comunicación con los capítulos de Guadalajara y Ciudad de México.
“La AmCham, para nosotros y para un servidor, nos ha servido a través de los años, primero como fuente de información, además de creadora de espacios para forjar nuevos jóvenes en posiciones de liderazgo”, señala el presidente del Capítulo Monterrey.
De igual manera, desempeñar este puesto le ha brindado la oportunidad de enviar un mensaje al mercado o compartir una postura. En ese sentido, también le ha permitido poner estructura a los mensajes que la comunidad americana quiere transmitir al gobierno. Gracias a ello, para todos aquellos que forman parte del mundo empresarial, AmCham resulta una multiplicadora de oportunidades.
A su vez, en términos de responsabilidad social, AmCham aporta enormemente al público mexicano. Como menciona Eaton, no es una opción sino una obligación para las empresas tomar acciones, pues son incluso los inversionistas institucionales los que exigen a las empresas ver proyectos medibles positivos para la sociedad y el medio ambiente.
“En México, AmCham nos da mejores prácticas de estos proyectos de responsabilidad social. Las empresas americanas, por ejemplo, tienen presiones del Mercado de Valores, de la sociedad en general, entonces AmCham nos ayuda a compartir estas mejores prácticas”, aclara Eaton.
Riqueza en las diferencias
Desde su visión y experiencia en AmCham, David Eaton comparte que es sumamente importante potencializar la afinidad cultural entre Estados Unidos y México. A pesar de las grandes diferencias, como lo puede ser el idioma, afirma que es necesario crear un puente de entendimiento en el que se compartan experiencias culturales.
Tanto por la migración como por la geografía, ambos países son mucho más parecidos de lo que se pudiera creer. Los 100 años de AmCham en México han servido justamente para contribuir a la construcción de esta cercanía que tiene impacto en las relaciones comerciales entre estos países.
Con el entusiasmo del nearshoring, el Capítulo Monterrey de Amcham liderado por Eaton busca aumentar su alcance a todo el noreste de México. Además de Nuevo León, tiene presencia en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Saltillo, Ramos Arizpe, Monclova, Torreón, San Luis Potosí y Tampico.
La ruta mexicana
Eaton comparte cuál es su visión del panorama comercial que le espera a México. Explica que, desde la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, el comercio bilateral ha crecido más de un 720%. Nuestro país pudo abrir su economía cerrada y ahora somos testigos de una progresión hacia la manufactura avanzada.
Destaca que México ha pasado desde la integración temporal de maquilas a ensamblaje para el mercado de Estados Unidos a la actual integración de cadenas de suministro en todo América del Norte.
Desde su punto de vista, esta evolución se debe a los cambios en la geografía, la demografía y la política industrial de Estados Unidos, así como a la regionalización del mundo.
“El mundo está realmente menos globalizado y más regionalizado. Entonces, la región de América del Norte tiene al consumidor grande en Estados Unidos, al productor de materia prima en Canadá y la manufactura en México. Esta es una integración de orientación Norte-Sur que está cambiando la tendencia. Las logísticas de Canadá y Estados Unidos habían sido Este-Oeste, pero la nueva integración de América del Norte es Norte-Sur”, señala Eaton.
Ahora bien, sobre el panorama político ante las próximas elecciones en Estados Unidos y en México, Eaton explica no estar preocupado. Aunque definitivamente esto influye en el margen de la relación bilateral del país, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) institucionaliza la integración de cadenas de suministro, el poder de la geografía y la influencia cultural.
Gracias a una carrera cimentada en el movimiento y en la comunicación, siempre con un entendimiento amplio de las relaciones globales, David Eaton se sigue consolidando como un constructor de puentes entre culturas.