De acuerdo con el Centro de Estudios Espinoza Yglesias, entre 20% y 23% de la población ocupada mexicana labora en actividades que, dadas sus características, podrían ser realizadas desde el hogar. Sin embargo, la distribución de dicha población no es homogénea a lo largo del territorio nacional. Mientras entidades como Ciudad de México y Nuevo León rebasan el tercio de quienes pueden realizar estas actividades (similar a lo observado en países desarrollados), en otros estados como Chiapas o Hidalgo menos de 20% pueden trabajar lejos de su lugar de trabajo.
Es posible notar que en la región del Bajío, donde existe una alta concentración de la industria manufacturera, sólo entre 17% y 21% puede realizar sus actividades laborales desde casa. Esto remarca la vulnerabilidad de este sector ante circunstancias que obliguen a desplazar la producción fuera de las plantas. Por ejemplo Aguascalientes, donde se concentra la producción manufacturera, cuenta con menor capacidad para desplazar la actividad económica fuera de las plantas de producción. De ahí que se trate de una zona que, a pesar de tener ingresos similares a los de la mayoría de los estados del país, tiene una menor proporción de ocupados que pueden laborar desde casa.
Distribución regional de ocupaciones susceptibles de realizarse vía remota
El turismo durante la pandemia
Dadas las condiciones de la pandemia, el registro de puestos de trabajo ha tenido un detrimento importante, particularmente entre las entidades dedicadas al turismo. Sólo tres estados han podido despuntar de acuerdo con el último reporte del IMSS de enero del 2021. Aguascalientes se encuentra en el lugar 14 con una pérdida de 2%.
Índices de vulnerabilidad
El Centro de Estudios Espinoza Yglesias ha calculado algunos índices pertinentes con base en las condiciones actuales del país: ha medido la vulnerabilidad personal y la vulnerabilidad de los sistemas de salud estatales. Las entidades que concentran el mayor porcentaje de la población con salud vulnerable son: Estado de México (11.64%), Ciudad de México (9.58%) y Jalisco (8%). Por el contrario, las entidades con menores porcentajes son: Baja California Sur (0.49 %), Colima (0.50%), Campeche (0.64%), Quintana Roo (0.71%) y Nayarit (0.92%).
Por otra parte, la región sur del país presenta el mayor número de casos sin acceso a agua entubada en la vivienda. En Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Tabasco, hasta 27% de los hogares no cuentan con este servicio. En contraste, las entidades con menor riesgo por este factor se encuentran en la región norte y centro, particularmente Durango, Nuevo León y Aguascalientes, con menos de 0.5%.
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La unión de los factores anteriores lleva a una vulnerabilidad conjunta en salud en donde varios estados del sureste (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz) presentan la mayor desventaja. En contraste, Ciudad de México, Colima, Aguascalientes, Nuevo León y Tamaulipas presentan la menor vulnerabilidad conjunta en salud.
Por un lado, es necesario que la intervención de política social focalice sus esfuerzos en alcanzar a la población más pobre, en tanto que ésta tiene menor capacidad para llevar a cabo trabajos que generan un ingreso. De otra forma, resulta imposible para esta población seguir las recomendaciones sanitarias (ya que de facto suponen la pérdida del ingreso laboral).
Hacia los 17 objetivos de la Agenda 2030: ¿cómo vamos?
Aguascalientes debe priorizar su vulnerabilidad por contar con empleados y hogares con bajos ingresos; con 1.13% de la población nacional alcanza 1.68% de la población vulnerable por ingresos. La gente sí está ocupada pero no logra satisfacer sus necesidades básicas por falta de ingresos. La canasta básica actualizada al cuarto trimestre del 2020 para 37 bienes específicos asciende a $56 por persona; es decir, $224 diarios para una familia de cuatro miembros.
La CEPAL considera, que si bien se han observado avances en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Agenda 2030 (al revisar las 72 series estadísticas de los indicadores para América Latina), solamente se han alcanzado 4 metas. 15 probablemente se cumplan según la tendencia actual, 8 necesitan intervención moderada de políticas públicas, 13 requieren una fuerte intervención de políticas públicas, 27 están estancadas y 5 están francamente en retroceso.