Para Tagosam Salazar Imamura no hay vida sin los negocios. Desde que tenía 15 años, el hidrocálido se encantó por crear y desarrollar empresas al ver la persistencia y el trabajo que implicaba, aprendiendo de uno de sus más grandes ejemplos: su padre, quien día con día se esforzaba para que su familia tuviera una buena calidad de vida.
Apenas llegando a la mayoría de edad, Tagosam fincó las bases de la que sería hasta la fecha una de sus empresas más exitosas: Promomex, marca líder en Aguascalientes en el mercado publicitario.
El emprendedor hidrocálido inició este negocio con una bordadora con la que su padre lo apoyó; la calidad de su servicio resultó tan buena que en cuestión de poco tiempo se hizo de su propia maquinaria para diversificar sus productos, adentrándose al servicio de las vallas publicitarias y de la publicidad digital.
La hiperactividad del empresario hidrocálido le permitió catapultar a la empresa a otro nivel, que se traduce hoy en nueve sucursales y cientos de clientes en varias partes del territorio nacional. Un éxito que no se dio de la noche a la mañana, pues requirió de trabajo constante y de una filosofía con fuerte arraigo al desarrollo humano.
Convertir los fracasos en lecciones

Si algo caracteriza la filosofía de Tagosam Salazar es su manera de visualizar toda situación como una experiencia para crecer. De ahí que su gusto por emprender se ha alimentado gracias a “perderle el miedo al fracaso” para seguir intentando lograr sus sueños sin temor a equivocarse:
“Puedes fracasar diez mil veces pero en la siguiente te irá mejor, la constancia es clave en la vida empresarial y en cualquier sueño que te propongas. Sé que si me equivoco, pero lo sigo intentando, en uno de mis intentos me irá bien. Uno nunca sabe si después de un fracaso te tocará triunfar”, menciona el empresario.
Esa visión le ha permitido a Tagosam incursionar en diferentes sectores, desde el publicitario por el que es mayormente conocido, hasta otros mercados como el restaurantero y gasolinero; este último lo considera como uno de los más complejos en su trayectoria pero a la vez de los que más satisfacciones le han brindado:
“Actualmente tenemos tres gasolineras Repsol y estamos en proceso de abrir otras más […] La gente me decía que era imposible invertir en gasolineras pero la realidad ha sido distinta. Seguimos trabajando para brindarle a nuestro estado calidad y precio competitivo en cada una de nuestras sucursales”, menciona.
Otro de los ramos en los que el inversionista hidrocálido tiene una importante participación es en el Gas LP, con la empresa Infinity Gas, la cual ha crecido a un ritmo importante en el territorio nacional con presencia en Aguascalientes, Ciudad de México, Querétaro y San Miguel de Allende.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (AMEXGAS), el consumo de este servicio en los hogares se ha disparado entre 10 y 12% este año. Este escenario ha sido visualizado por Tagosam como una oportunidad para crecer a nivel empresarial incluso en medio de la crisis.
“La pandemia ha impactado a todos los sectores y quien diga que no probablemente esté mintiendo. Sin embargo, entre esa crisis el gas LP ha crecido por dos circunstancias: por ser una necesidad básica en crecimiento y porque la gente está más tiempo en sus casas. Esperamos todavía un mayor despunte para lo que resta del año”, subraya.
Tago considera que el gran posicionamiento de sus empresas se debe gracias a su equipo y a la manera en que se ha permeado su filosofía reactiva:
“Soy una persona muy hiperactiva. Me gusta hacer las cosas en el momento y no dejarlas para otro día. Soy apasionado por resolver problemas y por adaptarme a los cambios. Esa ideología la transmito a todos mis colaboradores”, reflexiona.
Unidad y cooperación: Pilares del éxito empresarial

Desde que Tagosam era aquel joven que inició Promomex, ya era consciente de que emprender implica correr riesgos para lograr sus sueños; de ahí que ha archivado algunos fracasos de los que ha aprendido grandes lecciones, como es el caso de una empresa productora de concreto que tuvo que cerrar para reinventarse.
En este año, el negocio gastronómico ha sido muy golpeado por la pandemia, por lo que Tagosam nuevamente se enfrenta a grandes desafíos como propietario de varios restaurantes. No obstante, señala que es importante priorizar el bienestar y la salud de la población, por lo que subraya que es esencial la unidad en estos momentos adversos.
En ese sentido, su principal respaldo, destaca a Líder Empresarial, ha sido el de su familia, que considera su principal motor para salir adelante, además de una gran responsabilidad en su vida, pues resalta que su misión como persona ha sido transmitir los aprendizajes que ha tenido a lo largo de su vida hacia sus hijos y multiplicar así la filosofía empresarial con los suyos:
“A mis hijos les he inculcado la cultura del esfuerzo y por ello desde temprana edad han trabajado para lograr sus sueños. Esto no sería posible sin el gran equipo que hago con mi esposa Judith, quien me alienta a seguir adelante y además es una excelente administradora de las empresas que tenemos […] Somos gente que nacimos para echarle ganas, no nos gusta estar sin hacer nada”, reflexiona Salazar.