Este 2021, las empresas mexicanas (y del mundo) pasaron por un proceso de adaptación frente a las diferentes crisis y retos.
Ricardo Delfín, Socio Líder de Clientes y Mercado de KPMG en México y Centroamérica, así como Líder de KPMG Board Leadership en México, nos cuenta los principales puntos que el empresariado debe contemplar ante el inicio del nuevo año.
Para Ricardo, el 2022 trae consigo una confianza renovada en la recuperación económica a nivel global, nacional y local —uno de los temas clave para los empresarios—. Además, precisa que este crecimiento viene acompañado con temas de ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo).
“La pandemia nos permitió ver lo vulnerable que es la economía ante un cambio climático o un evento pandémico. Tenemos que ser mejores ciudadanos, mejores empresas, y no darle la espalda al tema de ASG, contar con una visión de temas completos, ambientales, grupos de interés y más”, agrega el empresario.
Como segundo punto, destaca los métodos orgánicos que han implementado las organizaciones, derivados de los diferentes sucesos (y que se han convertido en nuevas oportunidades de crecimiento).
Entre dichas estrategias se encuentran la conformación de alianzas, conversiones y fusiones que se han realizado en el sector. “La pandemia dejó empresas que probablemente encontraron que la fortaleza para mantener la resiliencia es la unión”, comenta Delfín.
También sustenta que, durante este año y el nuevo que se aproxima, se prevé una aceleración en todas las transformaciones económicas, de ambiente laboral, social, hábitos del consumidor, entre otros. Ante una realidad cambiante, la resiliencia y la innovación deben ser punta de lanza en la vida de las organizaciones.
“Los modelos de negocio que tengamos en el 2022 pueden necesitar cambios para el 2023 o 2024. Los cambios vendrán en periodos más cortos y debemos tener la capacidad de identificarlos y reaccionar de manera oportuna”, agrega el consultor.
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Home Office y sectores cambiantes
Delfín comenta que también durante este año se vio un avance importante en tema de cambio climático, gracias a la disminución en la movilidad de los empleados a oficinas. Señala que la gran mayoría de los empresarios optarán por mantener esta forma de trabajo durante el periodo entrante, por lo que el home office seguirá siendo parte de la cotidianidad laboral.
Derivado de esto y en cuanto al tema de mobiliario, Ricardo argumenta que la mayor parte de las empresas planea reducir su huella física en espacios de oficina. Por ello, la búsqueda de colaboradores que trabajen principalmente a distancia continuará como tendencia el año entrante.
Ante esta forma de trabajo (que llegó para quedarse), el consultor apunta que el área de Recursos Humanos también continuará con retos particulares en cuanto a la integración de las empresas —como se ha visto en los cerca de dos años que llevamos de pandemia—.
De la mano de estas situaciones también se ligan directamente aspectos empresariales, como reuniones de negocios, convenciones y más. Todos estos han tenido que repensarse y continuarán afrontando retos en el brinco hacia la virtualidad. “¿Cómo se va a reinventar toda la cadena de distribución de producción para competir con una reunión virtual? Es algo que las empresas sin duda deben tomar en cuenta”, reitera.
Nuevos retos, nuevas habilidades
Ricardo Delfín comenta que uno de los retos que sigue latente proviene de la dependencia que tienen las organizaciones a la cadena de suministro, la cual ha sido fuertemente afectada durante los últimos meses —lo que ha causado estragos en la economía de las regiones—.
También apunta que la transformación digital es otro aspecto fundamental al que se debe prestar atención y que trae consigo un riesgo del que cada vez se habla más: la ciberseguridad. Este ha dejado de ser un tema de grandes empresas y ha logrado preponderancia en cualquier organización que emplee Tecnologías de la Información.
Derivado de dichas transformaciones, los profesionistas en 2022 deben mostrar una mayor capacidad en manejo de tecnologías, así como en apertura y adaptación dentro de la realidad cambiante; es decir, deben manejar el cambio de manera inmediata, así como mostrar integración ágil dentro de la digitalización.
Ricardo sustenta que el mejor camino para las organizaciones consiste en incluir una cultura de innovación en su interior, en la que se aporten nuevas maneras de negocio y capacidades de distribución. Asimismo, señala que la inversión en tecnología es otro requerimiento para el futuro próximo.
“Una de las grandes enseñanzas que también nos deja la pandemia es la capacidad que debemos de tener de innovar; los ejecutivos mencionan como sus dos principales riesgos las tecnologías disruptivas y los temas innovativos”, reitera.
De esta forma expresa que en KPMG se brinda ayuda para que las empresas —a través de data analítica y tecnologías disruptivas— identifiquen los cambios y los modelos de negocios de manera oportuna. Utilizando como base sus datos y la información en el mercado, podrán mejorar sus cadenas de suministro y propiciar ese ambiente disruptivo.