Las aerolíneas se esfuerzan por limitar el impacto de la última variante del coronavirus en sus redes, mientras que los retrasos en las reservas amenazan una recuperación ya frágil del turismo mundial.
Diversos países alrededor del mundo han decidido cerrar sus fronteras con la región del sur de África ante el temor de la nueva variante de COVID-19, localizada en esta zona.
Los primeros países en anunciar el cierre de fronteras para evitar el ingreso de visitantes provenientes del sur de África fueron España, Alemania, Italia, Países Bajos y Francia. Posteriormente, la Unión Europea en su conjunto ratificó la decisión de negar la entrada a las personas que partan de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Namibia, Mozambique, Zimbabue y Esuatini.
De manera simultánea, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá establecieron prohibir la entrada a partir del próximo lunes de todo extranjero que haya visitado alguno de los siguientes países africanos: Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini, Mozambique y Malaui.
¿Cómo reaccionaron las aerolíneas ante la nueva variante?
Las acciones de las aerolíneas se recuperaron con el resto del mercado el lunes después de una fuerte liquidación el viernes cuando el descubrimiento de una nueva mutación del coronavirus afectó mucho a las acciones.
Después de un fin de semana de repentinas restricciones fronterizas y suspensiones de rutas, los analistas dijeron que la industria estaba esperando nerviosamente mientras los científicos evaluaban la gravedad de la variante Omicron y se preparaba para esperar aún más para reparar sus magulladas finanzas.
«La esperanza para los transportistas estadounidenses y europeos era que la apertura del Atlántico les permitiría operar rutas de largo alcance con efectivo positivo, pero las restricciones fronterizas dificultan aún más la entrada de la demanda», dijo James Halstead. socio gerente de la consultora Aviation Strategy.
Reservas retrasadas:
Singapur aplazó los planes para abrir sus fronteras a los viajeros vacunados de los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita porque esos países son centros de tránsito para los viajes africanos.
Singapore Airlines & nbsp, dijo que había convertido algunos de sus vuelos a Johannesburgo y Ciudad del Cabo a unicamente carga.
Qatar Airways dijo que ya no aceptará pasajeros que viajen desde cinco países del sur de África, pero que llevaría pasajeros a esos países de acuerdo con las restricciones actuales.
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El sur de África, donde se detectó por primera vez Omicron, representa solo una pequeña parte de los viajes internacionales del mundo, pero Israel y Japón han anunciado cierres de fronteras a todos los viajeros extranjeros y Gran Bretaña y Australia han endurecido las reglas para todas las llegadas en respuesta a la nueva variante.
También se han expresado inquietudes sobre futuras reservas.:
Algunos viajeros australianos reservaron a través de Flight Center Travel Group Ltd & nbsp, han cancelado o retrasado viajes en medio de nuevos requisitos para que las llegadas se aíslen en su casa o en un hotel durante 72 horas mientras esperan los resultados de una prueba de COVID-19, dijo un portavoz de la agencia de viajes. & Nbsp.
La frontera de Australia permanece cerrada a los turistas de todos los países excepto Nueva Zelanda y Singapur.
En Alemania, DER Touristik dijo que, después de unas reservas muy positivas a principios de otoño, se había mostrado reacia a reservar, incluso para destinos del sur de África.
Jeremiah Wong, gerente senior de comunicaciones de marketing de la agencia de viajes Chan Brothers Travel en Singapur, dijo que algunos clientes preocupados habían llamado para consultar opciones para los próximos viajes a Australia debido al nuevo requisito de aislamiento.
«En este momento, la observación es que la gente todavía está ansiosa por continuar con sus planes de viaje, porque lo han estado planeando durante mucho tiempo», dijo. «No hemos recibido ninguna llamada de preocupación por giras por Europa».
Algunas empresas parecían exasperadas por la última amenaza para los negocios como siempre, justo cuando la industria había ganado un respiro.
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Con información de Reuters