En el 2023 Querétaro se colocó en el tercer lugar en competitividad urbana, según reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), con ello avanzó un lugar en este índice, pues en el 2022 obtuvo el cuarto lugar nacional.
El Índice de Competitividad Urbana 2023 mide la capacidad de las ciudades mexicanas para generar, atraer y retener talento e inversión. Según el IMCO una ciudad competitiva es la que maximiza la productividad y el bienestar de sus habitantes.
En este estudio se evaluaron 42 zonas metropolitanas de México y 24 zonas urbanas relevantes según su tamaño de polución o economía. En las ciudades catalogadas de más de un millón de habitantes, los primeros lugares están Monterrey, Saltillo, Querétaro, Guadalajara y el Valle de México.
¿Cómo se clasificó Querétaro, según el IMCO?
El índice de Competitividad Urbana 2023 evalúa 10 subíndices para las ciudades del país. Querétaro obtuvo el primer lugar en el subíndice de sistema político y el tercer lugar en el subíndice económico. Este último hace referencia a las dinámicas y sectores presentes en las urbes, así como la situación del crédito para empresas y personas.
Sin embargo, tuvo los últimos lugares de competitividad en Medio Ambiente, donde fue clasificado en el lugar 13 de 17 ciudades evaluadas de más de un millón de habitantes. En el subíndice de Derecho, que midió el estado de la seguridad pública y certeza jurídica, fue clasificado en el lugar 12.
No obstante, en el subíndice de Gobierno registró el cuarto lugar nacional, al igual que en Infraestructura que mide a los sectores financiero, de telecomunicaciones y de transporte. Querétaro fue evaluado en el séptimo lugar en mercado de trabajo, al igual que en el subíndice de Apertura Internacional que evalúa cómo las ciudades capitalizan sus lazos con el exterior.
También se clasificó en el sexto lugar en innovación, es decir, su capacidad para competir en la economía en sectores de alto valor agregado y tecnológico. También fue clasificado en el sexto lugar según el subíndice Sociedad que midió la calidad de vida, según la educación, salud e inclusión.