Alrededor de las 11 de la mañana de este viernes, Donald Trump, tomó posesión del cargo como el 45º presidente de los Estados unidos de América. Luego del juramento, el mandatario se dirigió al pueblo estadounidense con un mensaje que el mismo escribió y en el que destacó que en su administración, “América será lo primero”.
Luego de un discurso por demás nacionalista nos preguntamos ¿cómo se traducen las palabras del gobernante para los norteamericanos y para los países con los que EU tiene relación? Hablamos con un politólogo que nos brindó su opinión al respecto.
Lo primero a destacar sería el estilo de Trump para dirigirse a los gobernados.
“Donald Trump es muy simplista en sus aseveraciones, y su estructura discursiva es muy básica, conoce muy bien a quién le está hablando y el mensaje que quiere entregar, entonces, no habla en un lenguaje poético, sino en uno muy claro”, afirma el politólogo Hugo Antonio Ortega Romero.
De acuerdo con el especialista, fue ese simplismo lo que atrajo a las masas a él durante la campaña presidencial.
Una nación encapsulada
Según el politólogo, esta será una presidencia enmarcada por un proceso proteccionista de la economía desde el discurso y las políticas públicas.
Desde el inicio de la elección, Trump ha manifestado su interés por volver a tener un país manufacturero. Para este propósito, ha buscado mantener la inversión de compañías del giro en Estados Unidos a través de beneficios exclusivos o amenazas fundadas en impuestos especiales.
La idea se contrapone al desarrollo económico de los países potencia que cuentan con una economía basada en la tecnología y los servicios. Son los países en desarrollo como México o China son los que basan su economía en la manufactura.
“Hemos enriquecido a otros países mientras que la fortaleza y la economía de nuestro país se ha disipado. […] Toda decisión sobre comercio, impuestos, migración, relaciones exteriores será para beneficiar a los estadounidenses”, dijo el presidente durante su discurso inaugural.
Un gobierno tradicionalista
Otro aspecto a resaltar es el de los derechos civiles, que de acuerdo con el politólogo, verían retrasados sus avances por querer transformar a Estados Unidos otra vez en un país tradicionalista, seguidor de los valores morales comunes.
Durante su ponencia, el mandatario dejó muy claro que existe una gran parte de la demografía de Estados Unidos que él califica de olvidada, y que será una de sus prioridades.
“Al referirse a ellos es a las ahora minorías blancas con pocos niveles de educación y bajos niveles de ingreso del país que durante los 8 años de gobierno de Barack Obama vieron una nueva ola de conquista de derechos civiles por parte de otras minorías, como los transexuales, homosexuales, hijos de migrantes, o migrantes de primera generación”, explica Hugo Romero.