Para poder ser un líder tienes que querer serlo, y para ello, habría que hacerse ciertas preguntas: ¿qué es liderazgo?, ¿cómo te haces un líder?, ¿eres un líder o eres un jefe?, ¿quieres ser un líder?
De acuerdo con una encuesta de Computrabajo, el 43% de las personas ha renunciado a un trabajo por malos liderazgos. Es la principal razón para dejar un empleo, por encima incluso de factores como el salario.
Como estas encuestas, existen varios estudios en dónde se demuestra que las personas renuncian a los líderes no a las organizaciones.
Una empresa que busca desarrollar la cultura e interiorizar los valores, invertirá en tener líderes honestos, empáticos, entrenados, con visión, sin miedo a la verdad, y que en cada decisión que tomen lo demuestren, en cada intervención con su equipo lo hagan, ya que: “La palabra enseña, pero el ejemplo arrastra”.
Todo esto que invierten las organizaciones, un jefe lo tira a la basura en minutos con un mal comentario, un mal comportamiento, con tomas de decisiones acéfalas, porque no es capaz de trabajar con una persona diferente al promedio, porque el ego los domina, entre otras razones.
¿Cómo ser un líder?
Los estilos de liderazgo son muchos y encontramos en la actualidad varios aplicables y sin duda interesantes, que nos ayudan a comprender y aprender como respaldo académico e incluso existen dinámicas que ayudan a comenzar a desarrollar el liderazgo.
¿Qué necesito para desarrollarme cómo líder? Primeramente, quererse mimetizar con el equipo, respetar las formas de ser, obtener y potencializar lo mejor de cada uno, querer hacer y marcar la diferencia, utilizar el poder que se tiene para ponerme al servicio de los demás.
Si no estás dispuesto a estos cambios entonces muy difícilmente serás un líder, no lograrás que los colaboradores tengan lealtad por la empresa, se comprometan, trabajarán por obligación o conveniencia sin pasión, y lo más difícil seguirás siendo tú, un jefe, patrón.
Pero recuerda que ya terminó la época del feudalismo y la esclavitud, te quedarás solo e incluso sin equipo, pudiera ser hasta sin trabajo o empresa.
De cara las nuevas generaciones
Escuchamos muy seguido que las nuevas generaciones no se comprometen, y estamos equivocados. Sí se comprometen si ven compromiso en el líder hacia ellos, quienes son la principal clave en esto, principalmente si el líder es leal y confiable.
Recordemos que ser líder no es magia. No es ir, tomar un curso y colgar tu diploma de “soy líder”; es estar día con día con el equipo y conocerlos. Un líder desarrolla equipos, cree en las personas y abandona la firme creencia o juicios.
En realidad no es del interés del líder cómo es la persona pues no forma parte de los intereses de la empresa. Si hay comportamientos que cambiar y modificar es lo que se observa y se le retroalimenta, directo, claro, sin curvas, sin vueltas, siendo objetivo con ejemplos puntuales, sin juicios o sin interpretaciones personales.
Lo que realice en lo personal fuera de la organización no es parte de lo que te debe perturbar, si esto no afecta a la organización.
Un líder permite la diversidad de personas, de pensamiento, de actuar, el micromanagement frena la generación de ideas innovadoras, el pensar fuera de la caja. El reto del líder es lograr que esta diversidad obtenga resultados, cohesión en el equipo y con la empresa.
Sin embargo, tiene sus riesgos solo en cuanto a tu ego, ya que vas a lucir y brillar a través del equipo, no con luz propia. ¿Quieres equipos de alto desempeño? La clave es quitar de tu vida el ego, estar cómodo con que tomen decisiones, con que sientas que te “brinquen”.
Los puntos clave
Un líder hace del reconocimiento individual una práctica constante. Un líder nunca hace suyo el trabajo de su equipo, un líder retroalimenta en privado y nunca en público.
Pregúntate y visualízate: ¿cómo te ve tu equipo?, ¿eres la opción para todo?, ¿tu equipo te plantea nuevos proyectos?, ¿tu equipo tiene la confianza de llegar y comentar como se siente?, ¿tu equipo se puede equivocar?, ¿tu equipo se siente, equipo?
Ser líder no es tarea fácil, pero es un gran proyecto de vida y muy satisfactorio. ¡Anímate a hacer la diferencia! Se requieren líderes para mover al mundo, las organizaciones, el éxito.
Por: Guillermina Rubio Rubio, directora asociada de la División de Negocios en el Tecnológico de Monterrey campus San Luis Potosí.