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Presión por ser productivo en tiempos de aislamiento

Por María José Valdez Martínez, Cofundadora 02X y Venture Studio México

Al despertarme y ver mis redes veo a alguien que ya hizo ejercicio (debo hacer ejercicio), voy a comenzar a trabajar y ya vi personas trabajando desde hace 2 horas (debo esforzarme más), actividades para los hijos de lo más creativas (debo concentrarme en mis hijos), comidas especiales de tres tiempos (debo aprovechar a cocinar mejor). Presión, presión y más presión sobre el tiempo extra que tenemos y sólo sentimos que estamos fracasando.

Muchas empresas se encuentran trabajando bajo el esquema de home office, al cual la mayoría de ellas no estaban acostumbradas a usar o no lo conocen bien, y es por ello que se genera mucha presión y expectativa por parte no sólo de la empresa, sino de la sociedad en general.

Estamos más conectados con el mundo virtual comparando cómo es que otras personas llevan a cabo su “aislamiento social” donde únicamente o en su mayoría se exhibe la parte productiva de su día en la parte laboral, ejercicio, hobbies, nuevas ideas, entre otros. Esto provoca presión para cada uno de nosotros que podemos pensar que no estamos siendo suficientemente productivos como “deberíamos” o como se espera al no saber trabajar de esta nueva manera.

Puede pensarse que al estar en casa tendremos mucho tiempo extra pero las responsabilidades son las mismas tanto del trabajo como de las actividades del hogar, que incluso éstas últimas aumentaron, y no por ello tendremos que esperar poder realizar muchos nuevos proyectos con “todo ese tiempo extra”.

La presión se genera a que las personas utilicen el tiempo de manera productiva, como si no lo estuvieran haciendo ya. Los papás tienen la presión de que deben de convivir más con sus hijos realizando muchas actividades para ellos, además cocinar como chefs en el inter, y no dejar de ser responsables con el trabajo.

La realidad es que debemos tener una rutina en la cual trabajemos diariamente en cuanto a horarios de trabajo y otras responsabilidades. Crear una nueva rutina de tu día a día sobre tu nueva realidad contemplando que la única persona que espera que cumplas de cierta manera tus responsabilidades son tus colaboradores, subordinados, jefes, o cual sea tu esquema de trabajo… fuera de ello está en nuestras manos, sin presión alguna.

Es importante contar con una forma de reportar o monitorear el trabajo para así organizar tus días de la mejor manera sin tener la creencia o falsa creencia de que no cumples como debe ser. Si eres empleado solicitarla, si eres dueño de empresa, genérala.

La presión social nos dice que siempre debes ser productivo en cualquier momento de tu día, incluso si estás haciendo ejercicio, escuchar un podcast para seguir aprendiendo, lo cual no digo que esté mal, sino que muchas veces puedes darte un respiro y dejar de aprovechar cada minuto de tu vida o sentirte mal de no estarlo haciendo. Esto es más común en los millennials al estar tan en contacto con las plataformas virtuales, dice la doctora Petersen, periodista y autora del libro Can’t Even: How Millennials became the burnout generation.

Una buena idea es hacer un pequeño recuento de lo que agradecemos día a día, aprovechar los pequeños momentos. No está mal descansar en los momentos en los que ya terminaste responsabilidades por más temprano que sea, no “tienes que hacer más”, nadie lo espera de ti, es tu propia presión.

Existe suficiente estrés económico, laboral y de salud como para agregar uno más que simplemente no existe.

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