Más de cinco décadas de operaciones han permitido que Praderas Huastecas se especializara en la producción de productos de carne de res con cobertura en el mercado nacional e internacional.
Originaria de la Huasteca Potosina y con sede en el municipio de Tamuín, la empresa (que comenzó operaciones en 1967) actualmente está certificada para exportar carne de res a un total de 20 países, entre los que destacan Estados Unidos, Canadá, Cuba y Rusia.
A nivel nacional, es proveedora en tiendas de autoservicios de distintos productos porcionados y piezas base para su comercialización. También provee productos cárnicos para diversas carnicerías de todo tipo, desde Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), hasta grandes carnicerías mayoristas.
Adicionalmente, abastece el menú de restaurantes, cadenas de hoteles y comedores industriales con distintos productos porcionados o piezas base para su comercialización.
Para adaptarse a los entornos cambiantes, Praderas Huastecas tiene un equipo interno caracterizado por la alta capacidad de trabajo y solución de problemas con agilidad, disciplina y exigencia, destacó José Luis López, director comercial de la empresa.
Equipos de producción, comercial y administrativo comprometidos a generar un buen servicio al cliente, la atracción de talento adecuado e innovaciones en nuevos proyectos son parte de las estrategias para mantenerse como una empresa líder en el mercado, refiere.
“Definitivamente somos una empresa de clase mundial con alto nivel de servicio y con crecimientos importantes año con año. Nuestra empresa es reconocida por su competitividad humana y tecnología. Lo que está por venir es promover el talento interno, potenciar la expansión de más centros de distribución y más cobertura internacional”, explicó el ejecutivo.
Praderas Huastecas, con tecnología de punta
Una de sus fortalezas radica en una cadena de valor autosuficiente y con tecnología de punta. Sus tres plantas automatizadas de alimentos tienen capacidad para dos mil toneladas por turno y 21 fórmulas alimenticias creadas por nutriólogos especializados.
El ganado es previamente seleccionado por raza, peso, edad y talla, para pastorear en praderas. Cuando llega al peso adecuado, se transporta a los corrales de engorda, donde se le brinda una dieta y alimentación balanceada.
Terminada esta etapa, el animal pasa al proceso de sacrificio en el rastro de la compañía — avalado por la certificación tipo Inspección Federal (TIF) que otorga la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural—.
El personal calificado elabora cortes primarios bajo el cumplimiento de buenas prácticas, mientras que su planta de valor agregado genera productos para el consumidor final (como cortes de carne mejorados, rebanados, cubiertos y marinados).
Finalmente, surte de productos a sus clientes mediante una red de doce sucursales establecidas en puntos estratégicos de la República Mexicana: en la región sur, atiende en Mérida; en el centro, Iztapalapa y Tlalnepantla; en el Bajío, opera en Ciudad Valles, Querétaro y San Luis Potosí, mientras que, en la región Norte, lo hace en Monterrey, Saltillo, Tampico y Reynosa.