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Poder y responsabilidad en el escalamiento de empresas familiares

escalamiento de empresas familiares

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Por: Antonio Martín del Campo. Chairman 02X México

“Si cree que es costoso contratar a un profesional para que haga el trabajo, espere hasta que contrate a un aficionado”.

Red Adair

En los tiempos que vivimos, integrar a amateurs al círculo más cercano de tu empresa no es una buena idea. Debido a los cierres por la pandemia y a los problemas ya mencionados en artículos anteriores, las PYMES se han encontrado muy limitadas —toda vez que la prioridad máxima ha sido mantener los flujos de ingresos—. 

Los recursos están hoy más restringidos que nunca. No se trata sólo de dinero, sino de los activos que tenemos, nuestras horas y el tiempo de nuestra gente; aún más, se trata de en dónde ponemos el objetivo de nuestros siguientes pasos. 

De acuerdo con un estudio recién salido del horno —publicado por una de las empresas tecnológicas más relevantes de nuestro vecino país del norte—, 67% de los encuestados (dueños y fundadores de pequeñas y medianas empresas) destacó que el apoyo de la comunidad ha sido un instrumento fundamental para la supervivencia de sus organizaciones. 

Más de uno de cada diez catalogó a este elemento como absolutamente crítico. Este apoyo se ha visto ampliamente reflejado en recomendaciones, referencias para la obtención de nuevos clientes y posts en redes sociales.

Redes para crecer interconectados

Por lo anterior, el poder de la unión en redes de negocio es indudable. En algunos círculos, la reflexión radica en la importancia de identificar a las mejores y buscar cuanto antes la integración a ellas. En la era de la disrupción, la nueva gran ventaja competitiva es el poder de interconectividad.

Dicho lo anterior, existen redes que permiten acceder a programas de mentores en los que se proporciona un acompañamiento permanente. Aunado al conocimiento que aportan, se suman el poder de la interconectividad y de la innovación para el escalamiento de tu empresa. 

Por ello, en 02xMéxico, después de trabajar por más de quince años en este tipo de programas, te ofrecemos cuatro recomendaciones para seleccionar los mejores: aquellos que sean un catalizador en el crecimiento de tu empresa —y no la piedra que descarrile la máquina que hoy la mantiene en marcha—.

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1.– El mentor debió pasar por el mismo camino

Esta es una máxima en materia de mentores. Escuchamos historias de herreros en la Edad Media que enseñaban a sus aprendices el arte de la forja; por definición, ellos ya eran maestros que aprendieron el oficio. 

En nuestra experiencia, hemos escuchado “mentorear” a personas que son “hombres orquesta” y que se quejan de emprendedores que no delegan; así como a mentores que nunca han estado en procesos de aceleración —ni como mentores o emprendedores— o, aún mejor, hayan escalado su empresa. 

Hay que tener siempre mucho cuidado de a quién escuchamos; más aún cuando se trata de nuestro patrimonio.

2.- Buscar givers no takers

Servir siempre es un honor. Este es, generalmente, el mantra de un buen mentor. Quien quiere apoyar y compartir su conocimiento debe ser una persona que tenga en mente un sentido de trascendencia. A su vez, dentro de su esquema de valores, debe simpatizar ampliamente con el propósito del programa y, de manera gozosa, apoyar a un emprendedor. 

Al momento de elegir un programa, revisa en sus redes sociales quiénes lo componen: si esos mentores ya están en una etapa personal, profesional y empresarial en que ya han sido exitosos. Por sus frases o sus artículos, puedas darte cuenta si están en modo givers y no takers.

3.- Dime con quién andas (expertos vs amateurs)

Si somos el promedio de las cinco personas con las que más pasamos tiempo, siempre querremos, en materia de empresa, estar con los mejores. En ese sentido, la prueba de los diez mentores funciona muy bien: busca el último evento que tuvieron (en el programa al que quieras aplicar) y revisa quiénes aparecen ahí. Una foto dice más que mil palabras —y las personas siempre buscan sus pares—.  

4.- No te contamines y dejes de pensar en grande

Tu empresa es tan fuerte y tan grande como su mercado y ecosistemas lo permitan. Si quieres participar en un nuevo programa de mentores, revisa muy bien que esté permanentemente integrado en redes de negocio que no “vendan espejitos”.

Nuevamente, los pares se atraen. Busca programas en los que te cueste trabajo entrar, que te reten a ti y a tu empresa. Es importante que no sólo ayuden a tu organización a llegar al siguiente nivel, sino que también te lleven a ti al siguiente nivel como fundador. 

Los programas de mentores siempre tendrán diferentes fines, según el tipo de instituciones que los promuevan. Si buscas aquellos que más hagan fit contigo seguramente será una gran experiencia. Sin duda te permitirán, además de rebotar ideas y aprender de los mejores, colaborar al máximo nivel y adquirir nuevas habilidades para ti y para tu empresa. 

Hoy, más que nunca, hemos entrado en la era de la colaboración. Por ello, es buen momento para experimentar un buen programa de mentores.  

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