El Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado (SIFIDE), informó que personas refugiadas podrán acceder a un crédito en SLP, para consolidar o crear un negocio. Un modelo único actualmente a nivel mundial.
En ese sentido, la titular del SIFIDE, Lilia Malvido Flores, aseveró que el principal objetivo es apoyar y promover una política pública de integración a la sociedad de las personas refugiadas reconocidas, que residen en territorio potosino con más y mejores oportunidades.
¿Quiénes y de cuánto es el monto del crédito para personas refugiadas?
El programa se denomina «PotoSin Frontera», que otorga financiamientos para la permanencia de las personas refugiadas para desarrollar o consolidar una actividad de negocio.
Afirmó que, con este programa, se apoya a quienes ya tienen la carta de la Secretaría de Gobernación, que les da calidad de refugiados en el país. De igual forma, indicó que los montos de los créditos van de los $800 hasta los $100 mil pesos.
Asimismo, las y los interesados podrán acceder a plazos de pago de hasta 24 meses, lo que les dará la oportunidad de desarrollar su idea de negocio y encontrar el autoempleo.
En tanto, el SIFIDE también ofrece capacitación a las personas refugiadas, a través del Instituto de Educación Financiera. Este es un modelo educativo, virtual y gratuito, integrado por 13 módulos con contenidos teóricos y prácticos.
Este módulo ayudará a las y los emprendedores a convertir en realidad una idea en un negocio, el cual está disponible en la página: instituto.sifide.gob.mx/.
Los principales retos de las personas refugiadas en los países receptores
Las personas refugiados enfrentan numerosos retos económicos al llegar a los países receptores. La falta de reconocimiento de sus calificaciones y experiencia laboral, junto con las barreras lingüísticas y culturales, dificultan su acceso al empleo y a una remuneración justa.
Además, un gran número carecen de recursos financieros para satisfacer sus necesidades básicas y enfrentan rezago en el mercado laboral.
En ese tenor, para superar estos desafíos, se requiere de programas de capacitación, apoyo económico y políticas inclusivas para promover su integración socioeconómica.