En el marco de la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), efectuada el fin de semana pasado, se presentaron los lineamientos y propuestas para conformar un Plan de Autosuficiencia Sanitaria para América Latina y el Caribe.
La principal motivación es el desigual acceso que hay en materia de vacunación contra el COVID-19, pues ya se anticipa que los países que conforman la región no alcanzarán a inmunizar ni al 80% de su población en lo que resta del año.
Según los datos expuestos mientras Estados Unidos y Canadá llevan un 69.6 por ciento de avance en la vacunación con esquema completo de la población mayor de 18 años, y en la Unión Europea del 74.1 por ciento, en América Latina los 18 países que la conforman registran un avance del 47.3 por ciento, mientras que en el Caribe los 15 países que la integran apenas presentan un avance del 26.3 por ciento.
Asimismo, se indicó que de los 33 países que conforman América Latina y el Caribe es Chile el que presenta un mayor porcentaje de vacunación con esquema completo en su población mayor de 18 años con el 87.5%; le sigue Uruguay con 86.4%; Ecuador, con 81.0%; El Salvador, 71.4%; y Panamá con 70.4%. México se ubica en la media tabla con 44.8%, mientras que Haití reporta un 0.2%.
Adicionalmente, se advirtió que las adquisiciones de algunos países superan sus necesidades de vacunación, toda vez que la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón concentran el 39% de los compromisos de compra, con sólo el 13% de la población mundial.
En este tenor, los países que conforman el CELAC coincidieron en que la pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que hay una necesidad de aumentar la integración y coordinación regionales para crear capacidades propias de desarrollo y producción de vacunas y medicamentos; también es imprescindible acelerar la inversión, producción, distribución y acceso a medicamentos, en particular las vacunas.
Además, se advirtió que la solidaridad internacional es insuficiente, puesto que hay poco apoyo de los países desarrollados y el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX) ha sido poco efectivo, dado que la fuerte participación de la región en ensayos clínicos de laboratorios internacionales no implicó mayor acceso al biológico.
No obstante, se reconoció la colaboración entablada entre Argentina y México para producir y envasar vacunas contra COVID-19, que ya han comenzado a distribuirse en países de la región, así como el desarrollo, producción y suministro de las vacunas cubanas (Abdala, Soberana02 y Soberana Plus), y otras iniciativas en curso para la investigación y desarrollo de vacunas en México (Patria), Argentina (ARVAC Cecilia Grierson), Cuba (Soberana 01, Mambisa, Pasteur y PanCorona), Chile (PedCoVax), Brasil (Butan Vac).
Te puede interesar: