La escasez mundial de semiconductores continúa provocando parones temporales en las plantas automotrices alrededor del mundo. Un reporte de Reuters reveló que la última compañía en verse afectada es Nissan Mexicana, quien tendrá que detener una semana una de sus plantas en Aguascalientes ante la falta de este insumo.
Fuentes al interior de la compañía confirmaron a Líder Empresarial la noticia, pero no precisaron la fecha del parón; Reuters indica que la pausa se dará en el mes de mayo. Asimismo, la agencia de noticias mencionó que Nissan continúa haciendo ajustes en sus procesos de producción para minimizar el impacto provocado por la falta de insumos a nivel nacional e internacional.
En febrero de este año, General Motors anunció un recorte a la fabricación de vehículos en dos complejos ubicados en Estados Unidos y uno en México, concretamente la planta de San Luis Potosí, por la misma razón.
«El suministro de semiconductores sigue siendo un problema que enfrenta toda la industria«, declaró David Barnas, portavoz de GM.
La consultora de negocios IHS Markit anticipó que la escasez de semiconductores se prolongará hasta 2022, por lo que el sector automotriz continuará con parones escalonados en los próximos meses. La firma también previó que la industria de automotores podrá alcanzar los registros del 2019 hasta el 2024.
IHS Markit también compartió que ante esta situación, las automotrices han apostado por destinar los pocos semiconductores electrónicos con los que cuentan en los autos de mayor demanda y mayor ganancia como las SUV y pick ups, según recoge El Economista.
La escasez mundial de semiconductores obedece a uno de los enésimos efectos de la pandemia por COVID-19. Las plantas productoras de los ‘chips’ tuvieron que cerrar al inicio de la emergencia sanitaria, y para el momento de su retorno se encontraron con una acumulación ingente de pedidos pendientes.
La sobredemanda se agravó ante el crecimiento en las ventas de laptops (ante la migración al home-office) y el lanzamiento de las consolas de videojuegos de Microsoft y Sony.
Ante este escenario, las productoras de los semiconductores han priorizado suministrar a la industria de electrónicos de consumo debido a su mayor rentabilidad en comparación con la industria automotriz.
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