En noviembre próximo, se cumplirá un año de implementarse la primera etapa del nuevo modelo laboral en San Luis Potosí al igual que en otras siete entidades de la República Mexicana.
Este modelo parte de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral que se publicó el primero de mayo de 2019 en el Diario Oficial de la Federación y cuyo eje central es la conciliación entre empleadores, sindicatos y trabajadores ante posibles conflictos laborales sin ir a juicio, con el apoyo de mediadores profesionales y en ambiente confidencial que facilite el diálogo.
La nueva reforma originó la creación de los Centros de Conciliación Laboral (CCL) como los primeros responsables de una conciliación previa en el orden local. Si no hay acuerdo en 45 días, el asunto se resolverá en tribunales laborales (que son dependientes del Poder Judicial) a través de juicios orales y en presencia de un juez.
De acuerdo a la ley, en dos audiencias se puede depurar el procedimiento, desahogar las pruebas y también emitir sentencia; pero se estableció un máximo de seis meses para resolver las controversias entre el patrón y los trabajadores.
Un modelo laboral que destaca por resultados
Miguel Cardoza Mora, director del Centro de Conciliación Laboral en San Luis Potosí, calificó como exitosa la implementación del modelo a nivel estatal debido a una participación activa de los trabajadores en la solución de sus conflictos.
Destacó que el estado muestra una efectividad del 85% en la solución de nueve mil 703 asuntos recibidos al corte de agosto pasado en el CCL de la capital potosina.
El funcionario también señaló que San Luis Potosí es la entidad que más concilia respecto a las que ya tiene el modelo como Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, Tabasco, Zacatecas e Hidalgo.
De igual forma, en estos nueves meses solamente se han emitido 835 constancias de no conciliación, indicó Cardoza Mora.
“Con esta conciliación superior al 80% ayudamos a que la impartición de justicia laboral en San Luis Potosí sea ágil y que la reforma cumpla su efecto por la cual fue creada”, precisó.
Mientras que César Flores Blásquez, abogado laboralista y socio fundador de la firma Torres y Blásquez, aplaudió la implementación de un nuevo esquema porque desarticula inconvenientes y retrasos que había en las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Para el abogado, las principales ventajas se reflejan en una reducción de costos de trámites burocráticos, mayor amplitud en los términos para realizar una negociación y agilidad en acuerdos obrero-patronal con el principio de inmediatez.
“De cada diez controversias ahora es posible resolver siete u ocho y de forma satisfactoria para ambas partes», agregó.
Si bien la agilidad de procesos es una característica que tiene el nuevo modelo laboral, Flores Blásquez recomendó a los trabajadores ser pacientes en lo que los nuevos jueces uniformen sus criterios referentes a la solución de controversias dado el poco tiempo que entró en vigor la reforma.
Artículo completo aquí: