La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) dio por clausurada la línea de atención y apoyo psicológico establecida el 6 de abril del año 2020 para dar soporte a la salud mental de la ciudadanía en Querétaro ante los efectos emocionales de la pandemia por COVID-19.
De acuerdo con un comunicado, para la operación de la línea se contó con la participación de un total de 36 estudiantes y un docente, de la Facultad de Psicología las cuales brindaron servicio durante 6 mil 756 horas.
Al respecto, la Dra. Teresa García Gasca, rectora de la Máxima Casa de Estudios de la entidad, afirmó que este es un ejemplo de servicio de la Universidad y si bien la línea cierra, ya que los retos han cambiado, la UAQ seguirá apoyando a la sociedad desde diferentes espacios.
«Hemos podido dar fe y constatado el trabajo que se ha hecho. Siempre hemos reconocido que la línea telefónica de apoyo psicológico era un espacio donde muchas personas encontraron calma, respuestas o una voz amiga que les pudiera orientar de forma profesional», refirió la rectora.
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Se atendieron a más de mil personas de diferentes estados de la República
La línea inició operaciones el 6 de abril de 2020, atendiendo a mil 149 personas con mil 896 sesiones; a 83 pacientes se les brindó atención de segundo orden con hasta 10 sesiones más a cada uno por temas relacionados con ideación suicida, trastorno generalizado de ansiedad y depresión mayor.
Del total de personas atendidas, el 59% fueron mujeres; y el 41%, hombres. El rango de edad de las y los pacientes osciló entre los 11 y 83 años, con un promedio de 31 años de edad. El 68% de las llamadas provinieron de la población civil y el 32% de la comunidad universitaria.
Se recibieron llamadas de los estados de Querétaro, Guanajuato, Tabasco, Michoacán, Jalisco, Estado de México, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Tamaulipas, Yucatán, San Luis Potosí, Morelos, Veracruz y Ciudad de México; así como de Michigan y Texas, en Estados Unidos.
La demanda de atención se focalizó en temas de ansiedad, problemáticas familiares, depresión, duelo, violencia de género y trastorno de estrés postraumático. También se impartieron talleres en temas como autocuidado, insomnio y violencia.