Juvidel Ruiz es un fotógrafo que imprime más que una sola imagen en cada uno de sus trabajos. Reconoce que un buen trabajo no se deleita con mirarlo sino que debe transmitir emociones.
Su gusto por el arte de la fotografía inició desde muy pequeño, gracias a la influencia de su padre. Aún sin saber algo sobre el funcionamiento de una cámara y sin la comprensión necesaria para capturar los momentos ideales, supo que sería su profesión ideal.
“Quería conservar fragmentos de la historia de las personas, recordar de dónde venimos y lo que hemos hechos través del tiempo”
La narrativa de las fotografías va más allá de una representación visual,su trabajo debe ser parte de una historia y lo que hay detrás de ella.
Al emprender en la fotografía, siempre tuvo la iniciativa de crear una empresa capaz de atender las necesidades de cualquier tipo de cliente. Para él, un buen servicio inicia desde la disposición y el buen trato, así se refleja un trabajo de calidad.
Entre el apoyo y la experimentación
Reconoce que, un equilibrio ideal entre un jefe y un trabajador es complicado. Un buen jefe siempre se sitúa en la búsqueda de la experimentación, mientras un colaborador explora las maneras para llegar al objetivo adecuado.
Un chief trata de posicionar a su compañía entre las mejores, mientras que un empleado busca las herramientas adecuadas para llegar al objetivo. En varias ocasiones, en el sector de la fotografía, estos dos papeles los juega una sola persona.
Una de las complicaciones, de estas dos posiciones, es encontrar un compañero de trabajo que se adecue a las necesidades del servicio. Los grandes proyectos no se pueden realizar con una sola persona.
Al iniciar con su proyecto no era tan necesaria la ayuda de alguien más, sin embargo con el paso del tiempo se afiliaron compañeros, creyentes de su trabajo, para lograr un mayor crecimiento en conjunto.
La estadía de su negocio, a través del tiempo, se atribuye a su constante actualización, aprendiendo de las técnicas y estilos que se presentan en las diversas ocasiones. A partir de la experimentación en la práctica y aplicación de nuevos diseños, se crea una técnica propia y atemporal.
La adaptación al mando
El fotógrafo sabe que siempre debe estar en constante actualización, a través de cursos y nuevas herramientas que se encuentra a la mano. Actualmente busca la manera de integrar el uso de inteligencias artificiales, para el desarrollo de sus proyectos, de esta manera puede ofrecer nuevas alternativas para sus clientes.
Entre sus mejores técnicas de trabajo, se encuentra la interacción con sus clientes. Establecer un vínculo más cercano produce una convivencia natural. Su objetivo no sólo es la captura de personas posando, sino transmitir una emoción más allá de una imagen.Uno de sus grandes logros ha sido mantener relaciones de trabajo por más de seis años con varios de sus clientes. Menciona que su mayor satisfacción es la “conservación de fragmentos atemporales, de personas queridas, en momentos especiales”.