José Eduardo Lomelí es actualmente dueño y director del mezcal potosino “Júrame”, el cual se produce en la Estación Ipiña, una comunidad de Ahualulco, SLP. “Júrame” fue premiado con medalla de oro en la edición 2019 del México Selection by Concours Mondial de Bruxelles, en la categoría de destilados.
Sin embargo esta no es la primera experiencia de José Lomelí, sino que su iniciativa proviene de una larga tradición familiar. Su abuelo desde 1953 se dedicaba al sector de vinos y licores; y posteriormente, en 1970 el padre de José Lomelí inicia su primer negocio en la misma rama.
Con el tiempo, después de estudiar Contaduría Pública en el Tecnológico de Monterrey y trabajar con su padre y hermano, José Lomelí inicia su marca, con el objetivo de impulsar la producción mezcalera en Estación Ipiña, donde los habitantes llevan casi doscientos años produciendo la tradicional bebida.
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Es así como surge la marca. “Júrame nace de un pacto que hacemos mis hijos, mi esposa y yo con la comunidad, de prometerles que van a producir Mezcal hasta la eternidad. De ahí sale el pacto que después se convierte en el juramento, lo que pasó de ser una marca a la misión de la empresa”, establece Lomelí.
Dentro de la filosofía de la compañía familiar, José Lomelí señala otros tres juramentos: “Juramento del Maguey”, ya que respetan el proceso de la planta ancestral para producir el mezcal; el “juramento al tiempo”, con el que valoran profundamente el proceso de producción y el trabajo de los empleados; y el “juramento a la eternidad”, con la visión de que la comunidad produzca eternamente.
El liderazgo y compromiso de José Lomelí con la comunidad es excepcional, ya que desea evitar que sus habitantes la dejen en busca de oportunidades que pueden crear ahí mismo.
“La única forma de preservar la comunidad, sus tradiciones, sus fiestas es teniendo una razón por la cual vivir ahí y un sustento económico. Eso es mucho de lo que nos mueve para trabajar”, dice Lomelí.
Además señala que si bien “Júrame” es hoy un mezcal líder en SLP, con ventas en todo el estado y en otros, como Zacatecas, Durango, Aguascalientes, Puerto Vallarta y Tepic; la visión es que llegue a toda la república e incluso otros países, como Colombia, Canadá y Estados Unidos, en donde pueden aprovechar el nuevo tratado comercial (T-MEC).
“Júrame lleva todo el corazón de mi familia y mío, no es un producto, a lo mejor se oye un poco trillado pero es como otro miembro de la familia, como otro hijo”, dice Jesús Lomelí, el hombre detrás de los juramentos.