Desde niño, Jorge Torres Landa tenía como meta clara dedicarse a los negocios y al comercio. A los 14 años buscó la manera de generar dinero y así tener libertad financiera, puesto que su personalidad inquieta lo motivaba a valerse por sí mismo, señala el empresario queretano en exclusiva para Líder Empresarial.
Torres Landa es socio de Grupo DIIM, empresa enfocada al desarrollo de viviendas; miembro del Consejo Permanente de Soldity Group, es también franquiciatario de Farmacias GI y dueño de Farmacia TORLAN.
Cuenta con una licenciatura en Administración de Empresas Turísticas y es técnico en Agencias Médicas; además, actualmente está cursando el AD2 en el IPADE Business School. Su preparación también incluye varios diplomados en finanzas y administración del tiempo, al igual que certificaciones en Estados Unidos y Canadá.
Relata que para ser un buen líder se necesita tener humildad y estar en desarrollo perpetuo, debido a que las cabezas de equipo requieren mentores que propicien el constante aprendizaje. Señala que, a lo largo de su vida, diversos consejos le han brindado grandes enseñanzas.
“Tuve buenos mentores, como el señor Scott, un canadiense que me ayudó mucho. Tengo compañeros en el IPADE a quienes considero mentores; a uno de los socios de Wolstrat, Juan Carlos Alfonso, también lo aprecio como tal y he aprendido mucho de él”, afirma Torres Landa.
Como empresario, Jorge ha enfrentado diversos retos; por ejemplo, en la pandemia, varios de sus negocios se vieron afectados por la crisis. En el tema personal, el queretano señala que el desafío actual radica en la administración del tiempo, debido a que es difícil generar armonía entre la vida propia y profesional.
A su vez, el líder empresarial afirma que Querétaro está en constante renovación, debido a que los queretanos son personas que realmente se preocupan por el futuro.
“Querétaro es como un oasis dentro de México. Tiene muchas cosas que no tienen otras partes de la república, y no, no son sus recursos naturales ni nada de eso; es su gente”, enfatiza.
El socio de Grupo Dim apunta que el éxito es solo la conclusión de una meta ya proyectada; en cambio, el fracaso es lo mismo que el éxito, sólo que en este caso no se cumplió el objetivo.
“Yo me considero una persona que ha tenido éxito, que ha hecho cosas y que las ha concluido. También me considero un profesional en lo que hago; un profesional es alguien que, incluso haciéndolo mal, entiende lo que tiene que hacer para mejorar”, concluye Torres Landa.