La primera quincena de marzo cerró con una inflación de 0.48% respecto a la quincena inmediata anterior. De esta forma alcanzó un nivel general de 7.29% en su comparación anual, reveló el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Este resultado quincenal es el más elevado en lo que va del año, además de que en las cinco quincenas del 2022 la inflación ha sido cercana o superior a 0.40%.
Mientras tanto, la inflación anual suma nueve quincenas consecutivas por encima del 7%, un nivel muy alejado del límite superior del rango objetivo del Banco de México (3.0% +/- 1.0%).
Por componentes, el índice de precios subyacentes registró un aumento de 0.35% a tasa quincenal y de 6.68% frente a la primera quincena de marzo de 2021. A su interior, los precios de las mercancías crecieron 0.49% y los de los servicios subieron 0.20% frente a la quincena inmediata anterior.
De acuerdo a Monex, la inflación subyacente es una de las que más preocupa, pues de las últimas 24 quincenas ha crecido en 22.
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Además, al ser el determinante principal de la inflación general en el mediano y largo plazo, los niveles de 6% podrían convertirse en un piso si la tendencia no se revierte pronto.
Por otra parte, el índice de precios no subyacente aumentó 0.86% a tasa quincenal y 9.10% a tasa anual. Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.24% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno en 1.35% a tasa quincenal.
Las mercancías fueron las que más se encarecieron debido al alza del segmento alimentario, que absorbió varios de los choques sufridos por las commodities durante las primeras semanas del mes.
En los energéticos, el gas doméstico LP (+3.74%) y la gasolina magna (+1.25%) fueron los productos de mayor incidencia sobre la inflación general a pesar de la aplicación de los generosos estímulos fiscales.
Rumbo económico
En México y en el mundo la inflación ha sido la variable más castigada por el conflicto militar en el este de Europa. Para Monex, el escenario más viable es que la inflación se estanque entre 6% y 7% por varios meses hasta descender a niveles algo superiores a 5.0% hacia el cierre de año.
Igualmente, la consultora señaló que los efectos de la guerra seguirán en las siguientes semanas, pues los precios de las referencias se han mantenido cerca de sus máximos históricos y será difícil contener el traspaso hacia diferentes bienes y servicios.