Egresado de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, el licenciado Lauro Miguel García Atilano es la mente maestra detrás del despacho García Atilano & García Figueroa Abogados, fundado hace 36 años y que actualmente, consolida a un grupo sólido de 15 colaboradores expertos en la materia.
Miguel Atilano inició su trayectoria en la Procuraduría General de la República, realizando actividades en el cargo de Agente del Ministerio Público Federal en el sector agrario y forestal, y coordinó las agencias del Ministerio Público en la zona centro del estado, entre otros proyectos.
Asimismo, ha tenido la oportunidad de presidir la Asociación de Abogados de San Luis Potosí A.C., así como coordinar campañas políticas y asesorar instituciones financieras, educativas y bancarias, a la par de impartir cátedras en materia de Amparo, Derecho Procesal y Penal en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Caminando de la mano con la firma, tienen como compromiso combatir las injusticias en el sistema jurídico actual con un fin específico: ‘defender a la ciudadanía de la corrupción y violación a los derechos humanos’, y que, para ello, cuentan con un equipo de especialistas en derecho penal, familiar, agrario, civil, mercantil, laboral, fiscal y administrativo.
Siendo los empresarios sus principales clientes, brindan una asesoría especializada en cada una de las corrientes jurídicas en donde intervienen, teniendo una consistente cartera de clientes en distintos estados del País, principalmente en San Luis Potosí.
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Las alianzas entre empresarios y abogados son fundamentales para afrontar los retos
Frente a un panorama de incertidumbre tras la aprobación de nuevas reformas a la Ley Federal del Trabajo, aseguran que lo importante es brindar el asesoramiento a través de un plan de trabajo que permita reordenar estructuras ya establecidas y que puedan beneficiar tanto a empleadores como a sus colaboradores:
“La restructuración de una nueva dinámica de trabajo podría dar cumplimiento a los nuevos aspectos establecidos, pero ello a veces es lo que cuesta más trabajo”.
En ese sentido, refieren que el denominado ‘compliance’, o áreas de cumplimiento, están demandando nuevas responsabilidades, mismas que pueden abonar al prestigio de las empresas y al mismo tiempo evitar fraudes y delitos que afecten el clima laboral y financiero de esta, sumando a ello, nuevas tecnologías que pueden hacer que una compañía logre ser más eficiente.
¿Qué se debe tomar en cuenta tras la aprobación de estas reformas? En primera instancia, relatan es indispensable que las personas que se rigen bajo el esquema de “Home Office” tengan presentes las limitaciones y beneficios que esto conlleva, pues existe una línea que divide entre ser contratado bajo este régimen y que, por causas ajenas, tengan que recurrir a esta modalidad.
Lo mismo ocurre con el tema de subcontratación, pues si bien, este no ha sido prohibido, los motivos por los que una empresa puede recurrir a ello han sido modificados; de no tener el asesoramiento adecuado, cualquier firma puede caer en incumplimiento, lo cual traería multas e incluso clausuras y pérdida de empleos.
Por otro lado, desde una óptica legal e institucional, aseveran que la entrada en vigor de los nuevos lineamientos del T-MEC vienen a reforzar las relaciones comerciales entre las empresas mexicanas con el extranjero, pues estos garantizan la comunicación entre ambas partes y el mayor acceso a todos los mercados de la región.
Finalmente, respondiendo a la ética y valores que los caracterizan, el objetivo primordial de García Atilano y García Figueroa, es el de caminar a la par de las nuevas tendencias del mundo actual y dejar un legado a favor del progreso humano desde todas sus vertientes.
*Lee este y otros artículos de interés en la 5ta edición de nuestra revista Líder Empresarial SLP.
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