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Especial Magistrados: Juan Manuel Ponce Sánchez

Para el ciudadano común, el Ejecutivo es considerado el poder más importante (quizá porque es el más visible). Sin embargo, el Judicial y el Legislativo se encuentran al mismo nivel.

En el Artículo 14 de la Constitución Política del Estado de Aguascalientes (CPEA) se establece que el Supremo Poder del Estado se divide, para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y que nunca podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación (ni depositarse la legislación en una persona).

A propósito del Día del Abogado, que se conmemora en nuestro país el 12 de julio, destacamos la trascendencia del Poder Judicial. Analizamos la importancia de la impartición de justicia y sus principales desafíos. Lo anterior, de la mano de los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) y de la Sala Administrativa, de quienes repasamos su trayectoria y preparación.

Cabe mencionar que el STJE está conformado por siete magistrados (actualmente hay una vacante) y funciona en pleno o en sus dos distintas salas: la civil y la penal. Por otro lado, la Sala Administrativa está integrada por tres magistrados que no forman parte del pleno del STJE.

Lic. Juan Manuel Ponce Sánchez, Magistrado de la Sala Penal del Supremo tribunal de Justicia del Estado y Magistrado Especializado en Justicia para Adolescentes.

“El Poder Judicial tiene actualmente el reto de incorporar la justicia laboral. Derivado de la reforma constitucional al artículo 123, se establece que los conflictos laborales serán resueltos por Tribunales Laborales o Juzgados Laborales que estarán a cargo de los Poderes Judiciales. Lo anterior significa que en este año se tiene el reto de implementar, en forma eficaz, la impartición de justicia laboral.

Esto constituye todo un desafío, porque la finalidad es mejorar en todos los ámbitos la aplicación de la justicia, tanto para trabajadores como para patrones. Estamos convencidos de que la historia corroborará que es todo un acierto que el tema laboral quede en manos del Poder Judicial”, expresa.

Es licenciado en Derecho por la UAA, donde también estudió la especialidad en Derecho Penal y una maestría en Derecho. En el Centro de Estudios de Posgrado cursó el doctorado en Derecho Penal.

Su trayectoria inició en la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia; trabajó en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en el Tribunal de Arbitraje y como asesor jurídico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En el Poder Judicial, al que ingresó en 1995, ha sido Juez Mixto de Primera Instancia, Juez Primero de lo Familiar, Magistrado Supernumerario, Magistrado Numerario adscrito a la Segunda Sala Mixta (que corresponde actualmente a la Sala Penal).

Desde 1990 a la fecha, ha sido catedrático de la UAA, aunque también ha impartido clase en otras universidades.

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Aquí la entrevista completa.

1.- Desde su perspectiva, y de manera general, ¿Cuál es la importancia de la impartición de justicia?

Una de las actividades más nobles es precisamente el impartir justicia, que no es otra cosa sino que resolver los conflictos sometidos a la consideración de los tribunales, y la importancia de dicha actividad consiste en que por la vía
institucional se resuelven los conflictos y se determina la aplicación del derecho, sin el cual la sociedad no pudiera existir, ya que cada individuo trataría de imponer su voluntad propia a los demás. Por lo tanto, la obligación más importante del juzgador lo es apegarse al marco legal, es decir, impartir justicia, pero con respeto irrestricto a la ley, ya que de no hacerlo así cualquier autoridad se convierte en autoritaria y los jueces precisamente tienen la obligación de que cualquier acto esté siempre sujeto a la ley. Por lo tanto, la importancia en la impartición de justicia lo es la aplicación de la Ley, pero respetando invariablemente los derechos humanos, juzgando con perspectiva de género y brindando la protección aquellos grupos vulnerables.

2.- ¿Cuál considera que ha sido su principal contribución al Poder Judicial de Aguascalientes?

Dentro de Poder Judicial, al que he pertenecido ya por 25 años, he tenido la oportunidad de servir desde diferentes ámbitos como Juez Mixto en el Municipio de Calvillo, como Juez Familiar, como Magistrado, Presidente del Supremo Tribunal, y actualmente compartir responsabilidades tanto en la Sala Civil como en la Sala Penal. En cada una de esas actividades he encontrado grandes satisfacciones y al mismo tiempo áreas de oportunidad.

Así, por ejemplo, como Juez Familiar me tocó innovar en su momento con la aplicación de los Tratados Internacionales, particularmente en los temas de protección a los derechos de los niños y las mujeres; participar en propuestas para modificar los ordenamientos en materia familiar, pero fundamentalmente en lograr que la materia familiar fuera revalorada y se le diera la importancia que tiene en el mundo del derecho.

Como presidente del Supremo Tribunal de Justicia, lo fue lograr el fortalecimiento del Poder Judicial y particularmente la implementación del Sistema Penal Acusatorio en Aguascalientes, y como magistrado actual de la Sala Penal y transitoriamente de la Sala Civil, mi principal aportación es el trabajar día a día junto con mis compañeros magistrados de quienes aprendo todos los días y con el respaldo de todo el equipo de trabajo que incluye proyectistas, personal oficial y la actividad que realizan todos y cada uno de los jueces y personal que labora en Poder Judicial; lograr resolver todos y cada uno de los asuntos que no son sometidos a consideración poniendo toda la capacidad para impartir justicia en forma completa, imparcial y transparente, tratando de contribuir en que nuestra sociedad de Aguascalientes y la justicia en el estado de Aguascalientes esté a la altura de las necesidades y requerimientos de nuestra población.

3.- ¿Dónde considera que está y hacia dónde va la impartición de la justicia en Aguascalientes?

El Poder Judicial tiene grandes retos, pero al mismo tiempo es un poder consolidado, con una visión clara y del cual debemos sentirnos orgullosos, no solamente los que pertenecemos al Poder Judicial, sino los ciudadanos del estado. Y considero que debemos evolucionar hacia una impartición de justicia que se caracterice por su modernidad y en la cual todos tengan acceso inmediato a la misma, buscando resolver sus asuntos en el menor tiempo posible.

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