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Entre dos realidades extremas: el Índice de Desarrollo Democrático en México

México

El Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral es una organización intergubernamental que trabaja para apoyar y fortalecer tanto las instituciones como los procesos democráticos en todo el mundo, para así desarrollar democracias sostenibles, eficaces y legítimas.

Durante la pandemia, aunque el número de democracias se ha mantenido, más de la mitad de los países han experimentado erosión en sus características elementales. Los regímenes híbridos se han autocratizado y las dictaduras se han consolidado, señala el IDEA Internacional, The Global State of Democracy Indices 2021.

Un gran número de gobiernos aprovechó las restricciones sanitarias para debilitar el Estado de Derecho, las libertades y los controles institucionales. Un ejemplo de ello son los problemas recurrentes de gobernabilidad en Perú o Ecuador, o los ataques contra organismos electorales en Brasil, El Salvador, México y Perú.

El equipo de inteligencia económica de la revista británica The Economist consideró que, debido a la violencia homicida en el país y a los “esfuerzos” del presidente Andrés Manuel López Obrador por “concentrar el poder en la rama ejecutiva”, México ya no es una “democracia defectuosa”, sino que tiene un “régimen híbrido”una categoría situada entre el autoritarismo y la democracia, con calificación menor a seis.

En su Índice de Desarrollo Democrático 2021, la revista colocó a México en el lugar 86 de 167. Determinó que el índice democrático del país ha caído año tras año desde 2010 (pasando de 6.93 a 5.57).

Se cuenta en América Latina y el Caribe (ALC) con países arriba de ocho en el IDEA como Uruguay, Chile y Costa Rica. Estos también destacan en índices de desarrollo humano, progreso social y competitividad.

Índice de Desarrollo Democrático 2020

Peligros para el Estado de Derecho en la región

El reporte indica que, más allá de la pandemia, AML presenta condiciones estructurales que dificultan el flujo de capitales desde el exterior: México es uno de los casos emblemáticos, con su presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentado con instituciones claves; episodios de inestabilidad política en Perú o Ecuador; Argentina, con controles de precios e incumplimiento de deudas; problemas con el narcotráfico y seguridad en Honduras y Guatemala, entre otros.

Del mismo modo, se avecina un nuevo ciclo electoral en un polarizado Brasil; en Colombia, los sondeos son liderados por un ex guerrillero. La incertidumbre permanece en niveles altos y el Estado de Derecho no atraviesa por su mejor momento en la región.

Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que la región será la más golpeada por la inflación en 2021 que llegaría a un promedio de 9,3%, la mayor a nivel global.

Una mayor alza de precios introducirá nuevas complejidades al desempeño de las economías y al manejo de los gobiernos el 2022. Por ejemplo, Argentina, Brasil, México, Perú y Chile enfrentan la mayor inflación en diez años. Al afectar, entre otros, a los alimentos y servicios básicos, esta constituye una nueva fuente de malestar social.

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10 riesgos para México

En este contexto, los diez riesgos políticos principales que Integralia Consultores percibe para México son:

  1. El presidente recrudece su política de movilización y polarización.
  2. Se agudizan embates contra el Instituto Nacional Electoral.
  3. El crimen organizado interfiere de manera activa en el proceso electoral de 2022.
  4. Aumenta el riesgo de concentración de poder por el triunfo de Morena en la mayoría de las gubernaturas en disputa en 2022. 
  5. Se extiende la discusión de la reforma eléctrica.
  6. Se mantienen tasas altas de homicidio, extorsión y robo; se fortalecen los grupos del crimen organizado.
  7. Sigue el aumento del número de facultades, responsabilidades y presupuestos (ajenos a la seguridad nacional) asignados a las Fuerzas Armadas. 
  8. Prevalecen finanzas públicas frágiles. 
  9. La inexperiencia de la nueva titular del Banco de México pone en duda la capacidad de respuesta de la institución. 
  10. Se incrementa la probabilidad de cooptación de integrantes de la SCJN; aumentan la presión y los ataques al Poder Judicial.

El desarrollo democrático de México tuvo una seria afectación en 2021, provocada por la pandemia (y sus consecuencias, como la pobreza), pero también por la violencia, la impunidad, la corrupción y la polarización social, de acuerdo con los resultados del Índice de Desarrollo Democrático de México 2021 (IDD-Mex).

El informe, realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en colaboración con el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPOS), la Unión Social de Empresarios de México (USEM), la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS) México y PoliLat, destacó que el promedio nacional del índice en esta edición se ubicó en 4,138 puntos, en una escala de cero a 10,000 puntos. Esta cifra representa una caída de 24% respecto del año previo (cuando el valor fue de 5,434 puntos).

Índice de Desarrollo Democrático

Los estados frente al Índice Democrático

De acuerdo con el estudio, en México retrocedieron el desarrollo social y económico, cayó la democracia de los ciudadanos. En las regiones norte y centro del país, se concentraron los resultados negativos y la pandemia por COVID-19 evidenció lo debilitada que está la calidad institucional.

Los resultados del Índice 2021, en sus variaciones estatales, mostraron que sólo siete entidades de nuestro país mejoraron su puntuación respecto del año previo. Sólo dos (Yucatán e Hidalgo) calificaron con un nivel de desarrollo alto.

El IDD 2021 refirió que nuestro país se encuentra entre dos realidades extremas: la de Yucatán que ha obtenido durante cinco años consecutivos el promedio más alto del índice y, por el otro lado, Guerrero, entidad con el desarrollo mínimo durante seis años seguidos.

Índice de Desarrollo Democrático

«Renovar con Crecimiento, algunos países de América Latina y el Caribe«

El Banco Mundial reconoce la importancia de las medidas no económicas de prosperidad, incluido el acceso a la electricidad, el agua potable, la salud, la educación, y la nutrición; protección del medio ambiente, biodiversidad y resiliencia al cambio climático; y conectividad con las personas, la información y los servicios financieros.

En su informe reciente, “Renovar con Crecimiento, algunos países de América Latina y el Caribe”, sostiene que algunos países de ALC tienen capacidades sólidas en esta área, pero también carencias (particularmente en los renglones de eficacia política e infraestructura).

Para el crecimiento a largo plazo, ALC necesita un entorno propicio para que se disemine el espíritu empresarial. En muchos países, es importante abordar las distorsiones inducidas por la propiedad estatal.

La inversión extranjera directa puede desempeñar un papel importante en la mejora de la competencia y la productividad. La región de ALC tiene una gran oportunidad después de la pandemia para expandir el comercio a través de cadenas de valor globales más dinámicas. Falta en general y en gran medida en México la eficacia política.

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