Hablemos de energía solar, materias primas y otros incrementos…
Luego de meses en pandemia hemos sido testigos de los estragos que se han generado en la economía mundial, dejando a muchos negocios cerrados y a los que actualmente operan, con cientos de retos por delante.
Pese a su crecimiento sostenido, la industria solar no es la excepción pues en los últimos meses han ido en aumento fuertes presiones en los costos de los componentes para la integración de proyectos resultado de alzas considerables en materias primas y costos de transporte marítimo.
Los fletes marítimos…
Por poner algunos ejemplos, de acuerdo a datos dados a conocer por firmas como la freight forwarder Eternity Group y de acuerdo a publicaciones de la United Nations Conference on Trade and Development (UNCTAD), los fletes marítimos como los provenientes se Shanghái China a Manzanillo en México (que es la ruta marítima que abastece la gran mayoría de los componentes y materias primas de los equipos de energía solar y los componentes para su integración en México), han duplicado su costo pasando de un promedio de 5,000 dólares por contenedor (considerando el tipo «High Cube» que es el más común) a casi los 11,000 dólares para transportar la misma cantidad de equipo y con tiempos de espera para carga en algunos casos de semanas.
Recordemos que la mayoría de los componentes básicos de los proyectos solares tiene su origen en Asia.
Las materias primas…
Por su parte y de acuerdo a datos publicados por The London Metal Exchange (LME) y PV Infolink, materias primas como la plata, el silicio, el cobre, el acero y el aluminio (componentes fundamentales de los módulos fotovoltaicos y de otras tecnologías solares) han presentado fuertes alzas en lo que va del año, siendo el silicio el más afectado con 120% de incremento en su valor y el aluminio 31% impactando en un 18 a 20% el valor en el caso de los módulos solares, en comparación con los costos de finales del 2020.
¿A qué se debe este comportamiento en los costos?
Sin duda a la resaca que nos deja la pandemia en la economía, esto primero derivado de un rezago en la producción de las materias primas y luego consecutivamente al incremento del consumo en los meses de reactivación económica, detonando una demanda que busca compensar los meses perdidos superando por mucho la oferta y por supuesto, abriendo la oportunidad a la especulación en el caso de las líneas navieras de carga so pretexto de escasez de contenedores en los puertos de origen en Asia y productores de materias primas por escases de los mismos.
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¿Cómo afecta esto a la industria de la energía solar?
Sin duda esta tormenta perfecta en los precios afecta el costo final de los proyectos, afecta su rentabilidad e impide una estabilidad que dé certeza a los mercados de consumo final, provocando que la toma de decisiones se complique y hasta en algunos casos se detenga en la espera de mejores condiciones de estabilidad y certidumbre.
Grandes proveedores de módulos fotovoltaicos como las marcas Jinko y JA Solar esperan que para el tercer trimestre del presente año se logre una estabilidad en precios misma que aliviaría la situación, sin embargo, todo queda en especulación.
La industria fotovoltaica sin duda tendrá que continuar enfrentando grandes retos post pandemia a pesar de su crecimiento y gradual democratización en el mundo, con complicaciones en el costo y abastecimiento de insumos lenta conforme la demanda continúe creciendo y ésta no pueda ser saciada completamente.
A la energía solar “casi” nada la detiene…
De acuerdo al reporte publicado recientemente por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para contratos de interconexión en Generación Distribuida (Techos Solares) el crecimiento en 2020 fue de 43% mayor en MW (Mega Watt) de capacidad instalada con respecto al año anterior a pesar del frenazo que dio a la economía la pandemia. Sin embargo, habrá que esperar con cautela cómo se comporta el año 2021 pues si bien la demanda de estas tecnologías es cada vez mayor, la oferta de equipos atraviesa por dificultades logísticas y de producción como resultado de la pandemia.
Sin duda, son tiempos complejos pero también sumamente interesantes desde el punto de vista económico y político pues a pesar de los retos que se tienen, no logran detener (ni detendrán) el auge de la energía solar en el mundo y en México, además de que hay aspectos muy positivos que se ya se preparan en nuestro país, como el anuncio de la modernización, renovación y fortalecimiento del SEN (Sistema Eléctrico Nacional) emitido recientemente por CFE, que darán mejores condiciones para la implementación, interconexión y operación de más centrales solares y eólicas, aunque ese tema lo dejaremos para otra ocasión.
¿Qué hacer ante los incrementos si considero invertir en energía solar?
Definitivamente la energía solar continúa siendo una inversión inteligente a pesar de los movimientos que se están suscitando en el mercado, lo más recomendable es acelerar los planes para evitar sorpresas con los precios por especular (y que, por esperar, perdamos la oportunidad de generar ahorros), pero al mismo tiempo, ser pacientes pues los “tiempos normales” de entrega y ejecución de proyectos pudieran alterarse respecto a lo que hemos visto antes.
Definitivamente la energía solar continúa siendo una inversión inteligente a pesar de los movimientos que se están suscitando en el mercado, lo más recomendable es acelerar los planes para evitar sorpresas con los precios por especular (y que, por esperar, perdamos la oportunidad de generar ahorros), pero al mismo tiempo, ser pacientes pues los “tiempos normales” de entrega y ejecución de proyectos pudieran alterarse respecto a lo que hemos visto antes.
#Ponlepaneles
¡Que nadie te apague el sol!
Por: Humberto A. Martínez Femat.
Director General de Ecolife Technologies
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